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viernes, 8 de junio de 2018

KP TranSpain 2018. La Crónica 1ª Parte

A falta de mas tiempo, (tan solo teníamos 5-6 días) optamos esta vez por un destino menos exótico, la península ibérica. Lo que no imaginábamos es lo que la íbamos a disfrutar.
El objetivo unir Alicante con Asturias huyendo del asfalto.



Aquí comenzó todo, hay dos maneras de hacerlo, la romántica y aventurera.... sin tracks y sin nada previsto, o la mas practica y controlada del track hecho con anterioridad. Habrá opiniones para todos los gustos, en mi caso el viaje consta de tres partes y la primera sin duda es una de las mejores partes, te lleva unos meses y no conozco a día de hoy mejor hobbie que este de pasarse horas y horas delante del google earth y el wikiloc buscando y rebuscando como un sabueso.





El ultimo paso ya con toda la ruta decidida, hacer el rutometro, que aunque ha perdido su función original victima del GPS sigue siendo una herramienta fantástica para organizar el viaje, saber por que pueblines pasas, y que cosas hay que ver por donde pasas, también donde poner gasolina sin jugártela a quedarte tirado por ahí y saber si el tramo que te viene es todo tierra, caminucho o asfalto.




Los siguientes buenos ratos antes de comenzar, pensar el equipaje, que llevar y que no y organizarlo todo en la moto.




ETAPA 1  (Viernes 18 de Mayo)  Castalla(Alicante) - Un corral cerca de Fuenterrobles.(Valencia)




Las protagonistas de la ruta como siempre ellas, dos Yamaha TT 600 RE, una Honda XR 650 R y una KTM 625 con su futuro pendiente de un hilo, su dueño le iba a dar una última oportunidad después de muchos años.... y muchos problemas con ella. Como curiosidad y por ir adelantando cosas, se la volvió a jugar dejándolo tirado, pero eso ya llegará.

Ahora si, ya estamos listos, con las previsiones del tiempo vistas una y mil veces salimos el medio día de un viernes, con cinco días de moto y 1146km por delante,  con un objetivo claro, pasarlo bien, huir del asfalto y las ciudades, y darnos unas buenas comilonas, que por algo esta vez estamos en España.
Cruzamos la Sierra de Biar y Fontanars, para plantarnos a buen ritmo en Enguera donde haríamos un respostaje y comeríamos algo. A partir de ahí nos metemos de lleno por la Sierra de Enguera y por las faldas del Caroig, 60 km de pistas y algunos tramos que se complicaron para llegar a Teresa de Cofrentes en pleno Valle del Cofrentes.






Valle que cruzamos para seguir rumbo oeste ya en provincia de Albacete, hasta el Tranco del Lobo donde cruzaríamos el Rio Júcar hundido en un precioso y frondoso valle, para ascender luego a la planicie y continuar hasta el cauce del Cabriel ya en rumbo norte.




Aquí comenzamos con lo que seria la tónica general del viaje, ..... el verde apabullante de campos y montes en esta época del año.

Como en mis previsiones siempre cuento con que habrá imprevistos y pasaran cosas, a la vera del Cabriel hice mi cuenta para dormir allí, eran 200km de caminos y contando con que habíamos salido a las 2 de la tarde entre unas cosas y otras, pensé que seria un buen sitio. El caso es que la ruta fue de lo mas "aburrida" y no paso nada, así que decidimos seguir adelantando camino, que nunca va mal.






Tras seguir el cauce del  Cabriel durante unos kilómetros, lo dejamos para seguir rumbo norte por una pista facilona entre pinares y pequeños barrancos. En Casas del Rey preguntamos y nos indican un barecillo.






Aquí nos pegamos la primera comilona del viaje,  llevamos unos 220 km y todavía es de día. Cenamos y seguimos ya de noche a buscar sitio para dormir. El lugar idóneo apareció unos 20 km después junto a unas corrales abandonados. No sin antes protagonizar un par de escenas ya típicas en esos momentos tensos en los que decidir donde dormir, y donde todo el mundo se pone nervioso por los interfonos y aquello acaba convirtiéndose en una especie de carrera de Autos Locos, con motos y luces por todas partes,  cada uno a su bola y cada uno convencido de que su sitio par acampar es el mejor.






ETAPA 2 (Sábado 19 de Mayo) Corral de Fuenterrobles - Camping de Peralejos de las Truchas

Sin duda uno de los mejores momentos del día. Tostadas camperas con café con leche.






El primer día fue redondo, temperatura ideal y no nos llovió, no hubo ningún incidente y pudimos adelantar camino respecto a la previsión inicial, buenos paisajes y ruta fácil.... demasiado bonito para ser verdad.

Comenzamos el segundo día de ruta con la misma tónica, buen tiempo, buenos caminos sin demasiadas complicaciones, con verdes y bucólicas praderas y un buen ritmo..... un aburrimiento vaya.
Tuvimos un poco de diversión en la pista del Barranco del Talegón camino de Garaballa, algo más entretenida y con un atajo que tuvimos que tomar muy divertido, después pudimos dar gas a fondo, a todo lo que daban nuestras pobres burras en el Camino de Garaballa que nos llevaría a Landete, una pista en buen estado con curvas ligeras facilonas y que te permitían ir a todo lo que daban los trastos estos, muy divertido.

En Landete respostamos, ellas de gasolina, y nosotros de cerveza. Íbamos muy por delante del horario previsto, así que nos podíamos permitir estas licencias. Tomándonos la cerveza en un bar coincidimos con unos belgas con dos preciosas Yamaha Tenere 650 a "tutiplén" de complementos y alforjas, bastante cargados, pero curiosamente sin GPS, solo llevaban mapas y venias de Marruecos tras un mes de viaje y ya de regreso a casa.
Uno de ellos, el más mayor,  con el pie derecho con una alpargata, al parecer tuvo una caída y por lo que pudimos entender se ve que tuvieron sus mas y sus menos para poder seguir viaje.

Nos despedimos deseándoles buena suerte y con mucha envidia, eso de pegarse un mes por ahí.... bufff, algún día tal vez.

A partir de Landete comenzaba a ponerse interesante la ruta, estamos ya en plena provincia de Cuenca y comienzan las zonas mas montañosas. La primera parte de la ruta discurre en rumbo norte hacia la Ermita del Santerón, donde tomaríamos una bifurcación hacia el noroeste que nos llevaría hasta Salvacañete, donde teníamos previsto comer y repostar.







En la plaza del pueblo el amigo Novato y su XR se pegan el numerito y se nos cae el solo en parado en medio de la plaza, al menos no había público.
Una buena comida y a seguir. Durante el parón hemos estado viendo las previsiones y todo apunta a que nos vamos a mojar si o si. Así que optamos por ponernos directamente el mono de lluvia tras la comida, previniendo el lio.
Tenemos suerte y de momento no parece que comience la fiesta. Salimos de Salvacañete por carretera durante unos 4 kilómetros para justo al lado del Cabriel, con el que nos volvemos a encontrar después de muchos kilómetros, meternos en territorio Comanche.








Los primeros kilómetros los pasamos dando gracias de que no este lloviendo, por que el carril que llevamos es un continuo sube y baja, y además en muy mal estado con muchos surcos y roderas. En mojado nos hubiéramos divertido de lo lindo.
Volvemos a cruzar de nuevo el Cabriel por última vez, muy cerca de su cabecera, en un paraje solitario y frondoso. Poco después cruzaríamos un riachuelo sobre un hormigón en el que servidora se metió un tortazo del quince, de esos tontos, por pisar el verdín. Aunque muy aparatoso, no paso de ahí la cosa.







Aprovechamos para hacer una parada y seguir, teníamos por delante unos 35 kilómetros hasta el Puerto del Cubillo. Por una zona de monte espectacular.







Hicimos una segunda parada poco después, y a partir de aquí comenzarían a ponerse las cosas interesantes, si no recuerdo mal, la zona creo que se llama la Umbría del Oso, un nombre de lo más sugerente, en la dichosa Umbría del Oso, las íbamos a pasar canutas.
La pista inicial en buen estado, dio paso a un carril, lleno de roderas y justo en ese momento comenzó lo mas parecido al diluvio universal, comenzó a caer agua a cubos. El lugar era mágico, espectacular, perdido de todo, de un verde apabullante  encima con la lluvia que le daba su punto, todo muy bonito..... pero aquello se convirtió en un pequeño infierno, apenas serian unos 15 km, pero se hicieron, muy, muy largos.






Una vez llegamos al puerto del Cubillo, hubo un pequeño parón en la lluvia y tomamos la pista de la Cañada del Cubillo que luego empalmaríamos con el Carril de Rilaga, en plena Serranía Alta de Cuenca, todos estos tramos en buen estado y fácilmente transitables, pero la lluvia no nos dió tregua y volvió, en alguna zona en forma de granizo además. La diversión vino de la mano de los charcos, comenzamos a cruzar cientos de ellos, cada uno con su sorpresita, uno no sabia nunca lo que se podría encontrar.





Ahora el problema fue que el mono de lluvia no dió abasto en muchos casos a tanta agua, aunque algo hacia, pero en pies y manos poco podíamos hacer con tanta agua, eso unido a que rodábamos sobre los 1600m de altitud y que calor, lo que se dice calor no hacia mucha, empezamos a pasarlas canutas con el frio y a no poder casi agarrarnos al manillar de la moto.

Pero como siempre, dios aprieta pero no ahoga, y sobre las 6 de la tarde aproximadamente dejo de llover, para poco después incluso salir el sol.







Momento que aprovechamos para hacer una parada y recomponer un poco la situación. La cosa ya pintaba mejor, habíamos pasado lo peor (creíamos), había dejado de llover y ya estábamos cerca de Peralejos de las Truchas, donde sabíamos que había un camping donde plantar la tienda e intentar secar la ropa para el día siguiente.

Pero el día todavía daría de si. Más tarde, sentados en el bar del Camping, su dueño nos contaba lo que había ocurrido un mes atrás por allí. En el mes de Abril, ya en plena primavera, calló una nevada de las mas grandes de ese año, de nieve primavera, muy pesada al parecer, fue tal la nevada que los pinos se colapsaron por el peso y comenzaron a caer a miles, cortando carreteras, caminos y sendas.......... las carreteras y caminos principales fueron poco a poco despejados para el transito, pero se puede uno imaginar lo que ocurrió con los caminos menores.
Pues eso, que no se han podido retirar todavía, así que solo queda imaginarse el panorama. Realmente desolador en algunas zonas, cientos de pinos por el suelo, además pinos gigantescos en algunos casos, que no pudieron soportar su propio peso y se vinieron abajo.







A partir de ahí seguir el track se convirtió en misión imposible, pero era nuestra única referencia, o eso o desandar camino un montón de kilómetros y buscar alguna carretera para intentar llegar a Peralejos.
Así que nos dedicamos durante un buen rato a jugar al gato y al ratón con el track, buscando alternativas entre tanto árbol caído.






Yamaha´s de relax, esperando al resto del grupo.










Para rematar la faena, cuando ya parecía que habíamos conseguido traspasar la zona cero del desastre, nos encontramos con una puerta de lo que parecía una finca particular. Es lo que tiene el trazar tracks con el Google Earth, que aunque terminas por desarrollar un sexto sentido para imaginarte que caminos pueden estar cortados por fincas, al final alguno se te cuela siempre.
Tras andar un buen rato por un paraje alucinante, pero que no parecía llevar a ningún sitio, reculamos y fuimos a buscar una carretera que se veía en el gps, que tenia pinta de poder llevarnos por fin hasta el camping.

Así fue, y sobre las 8:30 llegamos, empapados pero contentos a nuestro destino. Tocaba montar tiendas, poner cosas a secar y darnos un buen y merecido homenaje en el bar.



ETAPA 3 (Domingo 20 de Mayo)  Camping Peralejos - Soria

 Pues seguimos con el tercer día de ruta,  amanecimos en el Camping de Peralejos de las Truchas, un lugar alucinante, metido entre unos farallones impresionantes sobrevolados por los buitres constantemente y al lado del Tajo, que de no ser porque estaba lloviznando y hacia mas frio que otra cosa, un baño hubiera “caído” seguro.

Estábamos solos en el Camping, nos contaban los dueños, una pareja de barceloneses que se instalaron allí hace ya unos 6-7 años huyendo de la ciudad, que con el dichoso mal tiempo la gente no se animaba a ir.
Nosotros aprovechamos para hacer nuestros los aseos del camping que llenamos de botas, monos, petos, calcetines, cazadoras, cascos....jajajaja, aquello parecía un secadero de jamones. El secador de manos no dio abasto durante un buen rato.

Al final conseguimos salir mas o menos secos, un buen desayuno y a seguir ruta, nos esperaba el espectacular curso del Alto Tajo, con una pista abierta al trafico, y que pensábamos tendría trafico al ser un domingo. Pero nada mas lejos de la realidad, prácticamente nos nos cruzamos con nadie, tan solo vimos alguna furgoneta y una auto caravana aparcadas en una zona de picnic.
La pista circula en todo momento paralela al curso del rio, es un paseo de lo más tranquilo y agradable, sin sobresaltos ni sorpresas.

Así que nos dedicamos a disfrutar de la mañana y del paseo, y en esas estábamos hasta que .........





Adivina, adivinanza, nuestra querida y amada Katy, la volvió a liar, ...y van ya no se cuantas. Esta  vez simplemente se paró, sin mas. Mientras andábamos tranquilamente charlando por los interfonos, disfrutando el rato. Dijo que hasta ahí llegaba, y hasta ahí llegó.

Lo primero que pensamos fue en el tema bujía, así que aparcamos en un pequeño claro al lado del camino y nos dedicamos a la mecánica popular.

Primera sorpresa... “Peric ¿llevas bujía de repuesto? Siiii, vale, venga pues saca la llave de bujía y a ver si hay suerte y es la bujía.......... ¿la llave de bujía?, ¿la llave de bujía?, pues es que.... “

Efectivamente, no había llave de bujía, perdió su bolsa pija de herramientas en un viaje anterior, y ya no la repuso al completo. Bien. Venga, no pasa nada, sacar llaves de bujía de las otras motos, alguna irá.




Pues no, no van, son de un paso bastante mayor, así que nones. Para echarse a llorar, pero no, comenzamos a soltar paridas a ver cual mas gorda, hasta que una resultó ser buena. Doblamos una arandela y la colamos dentro de la llave de bujía de la Yamaha con un trozo de cinta americana, hicimos varios intentos, y aquello no parecía poder funcionar, pero en uno de ellos cuando ya lo dábamos por imposible, dio la impresión de que si había soltado la bujía, ...y así fue.

Entre saltos de alegría, abrazos de amistad eterna y todas esas mariconadas que se llegan ha hacer en situaciones de estas, vimos salir la llave con la bujía anclada a ella, una bujía en aparente muy mal estado, todo hay que decirlo. Introducimos la nueva bujía  con mucho tiento y con el mismo invento conseguimos roscarla, le dimos aparentemente un buen apretón, y sin montar el deposito, le dio al contacto.

Bingo !!!! la moto arrancó !!!!. A esto siguió otra sesión corregida y aumentada de jolgorio, alegría y abrazos de amistad eterna entre el grupo.
Nos la prometíamos felices, y nos pusimos en faena, para volver a reanudar la marcha, mientras el Peric montaba su moto. Cuando ya estábamos todos listos, cascos puestos, motos arrancadas, interfonos en marcha..... la moto que no arranca.

Repetimos. Pensamos que podía haberse quedado sin gasolina el carburador, al haberla arrancado sin el deposito conectado. No recuerdo que hizo, pero aquello volvió a arrancar.

Misma historia, y cuando estamos listos para seguir.

Repetimos. Esta vez si desmontamos todo de nuevo, pensamos si es que no habíamos apretado suficientemente la bujía con el invento de la arandela. Lo volvemos a desmontar y conseguimos darle algo mas de apriete, volvemos a montar el deposito, y Bingo!!! esta vez pensamos que si era la definitiva.

Misma historia, y cuando estamos listos para seguir.

Repetimos.....jajajajaja, estuvo en marcha un rato, pero la jodia se paró, y ahora si ya no volvió a arrancar. Ale, sacar cinchas chavales !!!

Sacamos cinchas y nos dedicamos a disfrutar el paseo matinal a paso tranquilo y con la Katy, remolcada por la Yamaha. Recorrimos de esta guisa todo el Alto Tajo, mientras por los interfonos nos dedicamos a organizarnos un poco, ver las opciones y decidir cosas para ir ganando tiempo.

Llegamos hasta una carretera donde dejamos el track y nos fuimos hacia Zaorejas que quedaba a unos 9-10 km de allí, en Zaorejas nos instalamos en la terraza de un hotel que hay a la entrada, aprovechamos para comer, y mientras tanto esperar a que vinieran las asistencias.

Fueron rápidos y para cuando terminamos de comer los teníamos allí. Ahora teníamos que conseguir que nos llevaran hasta Soria, cosa que no teníamos muy claro. Pero había que intentarlo, para no romper demasiado nuestros planes.








Esa noche estaba previsto dormir en la zona de Saldurero o Molinos de Duero, que mas o menos queda a la misma altura de Soria, aunque mas al oeste, si conseguíamos que llevaran la moto a Soria, nosotros podríamos seguir el track previsto y simplemente desviarnos y dormir en Soria, una vez allí, llevar la moto por la mañana a un taller y esperar que fuera una reparación menor, poder solucionarla y seguir.

Así, que después de todo, parecía que nos saldríamos casi de rositas de aquello.

Finalmente los de la asistencia accedieron a llevarlo a Soria y facturamos al Peric y su Katy, y los tres que quedamos nos pusimos a la faena, ..... que teníamos y mucha debido al atraso que estábamos acumulando.

Salimos por patas con amenazas de tormentas por todos lados, pero las fuimos toreando todas, o bien acababan de producirse cuando llegábamos, con todo encharcado, o las veíamos a lo lejos, el caso es que tuvimos muchas suerte y ese día no nos mojamos.
El track era facilón y pusimos buen ritmo rumbo norte hacia Ablanque todavía en provincia de Guadalajara, donde entramos en una zona tristemente celebre, allá por Julio del 2005 cuando uno de los mayores incendios ocurridos en España se llevó por delante 16.000 Ha. de montes muy valiosos y la vida de 11 bomberos forestales.

El track me llevó aquí por casualidad, se apreciaba perfectamente en el Google Earth las dimensiones del desastre. En el G. E. también se apreciaban unas curiosas formas rocosas. De un modo u otro, era una zona por la que sentía mucha curiosidad.
Trece años después, todavía son evidentes los signos de lo que pasó allí, aunque la naturaleza va haciendo su trabajo y poco a poco imagino que algún día volverá a ser lo que era.
La pista en principio muy amplia y facilona fue convirtiéndose en un caminucho con muchos regueros y con cada vez mas inclinación, mucha, tanta que comenzamos a pensar que si había que salir de allí, las íbamos a pasar canutas.








Es difícil describir el lugar, y las fotos no le hacen justicia,  pero desde luego indiferente no te puedes quedar. De repente te encuentras con dos enormes torres de roca rojiza, he encontrado alguna referencia como "Puntal del Milagro". La sensación de aislamiento y de estar en un lugar extraño se acentúa cuando miras hacia el valle que tienes bajo y ves un pequeño e idílico sendero serpentear entre formaciones rocosas rojizas junto a un riachuelo.






No se, igual lo estoy flipando yo solo, pero a mi el lugar me dejo impresionado. Tras la parada seguimos por un pronunciado carril hacia el valle, del que también he encontrado referencias de "Valle de los Milagros", nosotros lo bautizamos como el "Valle de los Dinosaurios", parecía otro mundo con esas formaciones rocosas.






Todo esta novelería y romanticismo se nos acabó de todos modos al poco de meternos en el valle. A medida que se iba encajonando, había que ir vadeando el rio y mas que vadeos, aquello comenzaron a parecer "buceos".





Al final perdimos la cuenta de cuantos vadeos hicimos, pero hubo un par de ellos en los que tuvimos nuestras historias, y hubo que ver opciones, por que el primero que paso casi se queda allí.





Así que de las tormentas nos escapamos, pero nos mojamos de igual modo, es lo que hay. Y divertirnos nos divertimos un rato, sobre todo cuando ya has conseguido salir de allí, por que hubo momentos de no tenerlo muy claro.

Salimos del valle y seguirnos por zona quemada durante un buen rato, hasta que en frente tuyo ves la línea de arboles, el limite claro del incendio.
Lo siguiente fue llegar a Alcolea a repostar, donde nos precedió una de las muchas tormentas que veíamos y escuchábamos a lo lejos, nos lo imaginábamos por el barrizal que tuvimos que atravesar para llegar hasta allí, y así nos lo confirmó el de la gasolinera.

Repostamos y salimos hacia Estrégana por un precioso, revirado y estrecho camino entre Encinas, poco después del pueblo nos metimos en un "embolado" del que casi no salimos por cabezones siguiendo el dichoso track..... "el track es el track", es increíble la fe que le tienen mis compis a los tracks que hago.

El track se salía de una pista clara y bien definida a la izquierda por lo que parecía un sendero, que con las lluvias intensas que estaban cayendo, se había convertido en una marisma pura y dura. Resumiendo y no me enrollo, el caso es que reculamos a tiempo y conseguimos salir de allí, pero la cosa no iba muy bien, demasiados líos para el retraso que arrastrábamos y Soria que todavía quedaba muy lejos.

No me voy a enrollar con mas detalles de la ruta, pero lo que si impresiona y mucho es la sensación de aislamiento, de espacios abiertos y soledad, de no cruzar prácticamente ninguna carretera y encontrarte tan solo con pequeñas aldeas medio abandonadas en algunos casos, de kilómetros y kilómetros por caminos, sendas y pistas. Eso que quizá creíamos que solo podíamos encontrar en Marruecos y resulta que te lo puedes encontrar a la puerta de tu casa.

Pocas fotos tengo de toda esta zona, por que no estábamos para paraditas, pero nos encontramos con paisajes alucinantes, mas aun con los nubarrones que se formaban por el cielo.





Esta en concreto fue cerca de la aldea de Valdelcubo, donde tras una trialera en subida tendríamos un buen tramo de pistas rápidas, de las que andábamos necesitados para subir la media.

A partir de ahí y ya entrando en provincia de Soria, esa fue la tónica de la tarde, buen ritmo sin problemas y pequeñas aldeas que se iban sucediendo: Fuenteglmes, Fuente Tovar, Andaluz, Tajueco, Bayubas de Arriba, Boós (nombre extraño donde los haya), Valdealvilo, Torreblacos, Blacos...... y ya si, tramo de carretera y a Soria.

Donde ya nos estaba esperando nuestro Peric en un hotel que había localizado cerca de un taller, que además era oficial KTM...como última del dia y para tener algo que contar a la llegada, en la entrada de Soria capital vimos que venia la Guardia Civil detras nuestro, en eso caimos que llevabamos las matriculas de aquella manera y nos dio por salirnos disimuladamente de la carretera por el primer camino que pillaramos (todo eso hablado por los interfonos), el problema fue que con el nerviosismo, cada uno tiro por un sitio, asi que nos perdimos y llegamos cada uno por un sitio a Soria.... un desastre y unas cuantas risas sentados frente a una cerve en un bar.

Mañana seria otro día.