Sea como fuere el señor le cogio cariño al modelo, (no es para menos, servidora también) , asi que repetimos, y a por otra TTR que arreamos.
La cosa no dió para mucho más que digamos, ......llegar, mirarla por todas partes, hablar con el dueño, (un tio muy majo), regatear lo que se pudo, que fue poco por que el precio ya era de derribo, cargar en el remolque, foto de rigor y por supuesto una buena cena para celebarlo.
Le damos pues la bienvenida a la nueva burra de la Trini, en breve al lio de nuevo.
Saludos desde la Ci
No hay comentarios:
Publicar un comentario