Viernes 10 de Junio
Dios aprieta pero no ahoga, así acababa la crónica del día anterior.....
Pues Dios apretar no se si apretó, pero desde luego ahogar casi nos ahoga. El que hizo la previsión del tiempo ese día no andaba muy fino.
Resumiendo, toda la puta noche lloviendo, de principio a fin sin dar un descanso, y además a ratos de manera intensa y con viento. Amaneció y seguía lloviendo, y allí estábamos los cuatro, cada uno metido en su tienda esperando a que ocurriera el milagro y dejara de llover, pero no parecía que eso fuera a ocurrir.
Lo más gracioso era cuando a media noche te entraban ganas de mear y no había mas cojones que salir a evacuar....jajaja. Y ya el "Top" era cuando luego ya levantados uno quería hacer "mayores"...jajaja, "pa cagarse", valga la redundancia.
Eso si, había un pequeño voladizo, y aunque amontonados (ríete tu de la playa de Torrevieja un quince de agosto) pudimos cubrirnos en parte de la lluvia, no era mucho pero menos da una piedra.
Desde las 5 de la mañana que comenzó a clarear, hasta las 7:30 que pareció aflojar un poco, allí estuvimos, metidos en la tienda sin poder hacer nada, el Peric blasfemando porque no teníamos ni internet, para por lo menos hacer algo...jajaja.
Total, que al final no hubo más cojones que salir del cobijo y moverse. No pararía de llover en ningún momento, pero al menos aflojaba a ratos. Conseguimos encontrar algo de leña seca y hasta pudimos hacer un fuego para calentarnos e intentar secarnos un poco, aunque creo que lo único que conseguiríamos en la práctica, seria ahumarnos.
El caso es que pudimos desayunar algo, porque la cena fue algo más que frugal, y salir con el estomago más o menos lleno.
A estas alturas alguno se preguntará que hacemos aquí. Pues como ya contamos en la primera parte de la crónica, estábamos allí por que en aquel lugar se supone que había un precioso e idílico lago de montaña rodeado de montañas. El Lago Satorsko.
¿Vosotros lo habéis visto? Nosotros tampoco lo vimos, manda cojones. Además de no parar de llover, había una densa niebla, así, que supusimos que allí bajo de nosotros estaría el lago.
Otra vez sería, nosotros nos vamos chatos.
El refugio si lo vimos, y aunque cerrado, sus voladizos fueron nuestros salvadores esa noche.
Mientras tanto lejos de allí en Livno, el Novato amanecía en una especie de apartahotel
rollo clandestino sin cartel ni nada de eso, donde había pasado la noche como único
inquilino de todo el edificio, eso si todo muy confortable y limpio. Hasta allí llegó después de un eterno traslado de su GS650 desde el barucho en el que pasamos la tarde hasta la casa del jefe del taller en Livno, donde le llevaron los dos chavales que vinieron a recogerlo en la furgoneta. La moto se quedaría allí y uno de los chavales tras hablar con el jefe se lo llevaría en su BMW "maqueao que te cagas" hasta el supuesto hotel.
A las 9 de la mañana lo recogieron y se lo llevaron al taller donde estaba su moto. El taller, por llamarlo de alguna forma, era un desguace con un
montón de mecánicos pululando por allí. Tampoco es que tuvieran mucho trabajo, la sensación es que la mano de obra aquí debe ser barata. Nada más
llegar se pusieron manos a la obra, metieron la moto encima de un montón de
neumáticos, la equilibraron como pudieron y desmontaron la rueda de atrás sin
saber muy bien como lo habían logrado y es que por aquel "taller" no
habían pasado muchas motos y eso se notaba.
Desmontada la rueda vieron cual era el problema,
todos los rodamientos internos estaban destrozados, a uno de ellos le faltaban
4 bolas de las 9 que lleva, el otro no estaba mucho mejor. El Novato aprovechó el rato
para poner la ropa a secar y para desayunar pues no había comido apenas nada
desde el Barucho, tan solo un café con leche. Pronto
comenzaría el baile de mecánicos para dentro y para fuera con piezas de la
moto, algunos incluso se llevaban piezas con un coche a toda leche, el Novato comenzó a ponerse nervioso.
Al cabo de un rato apareció uno de ellos mostrándole una cajita con una
sonrisa, como queriendo decir !!Has tenidos suerte¡¡. Se pusieron manos a la
obra y sobre las 12:00 la tenían lista. Todo hay que decirlo, aquellos que no
tenían pinta de solucionar nada, dejaron la moto lista en 3 horas. Con los años y las experiencias (en Marruecos tenemos algunas) aprende uno a que nunca hay que subestimar a la gente. Con la moto lista puso rumbo al punto de encuentro..... Kupres.
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Mientras tanto nosotros nos despedimos del supuesto Lago Satorsko, y para ello deshacemos los casi 7 kilómetros del camino que llevaba hasta él, para retomar de nuevo el track donde lo dejamos la noche anterior.
La niebla nos acompañaría durante un buen trecho.
Nos esperaba un buen tramo de pista forestal de más de 30 kilómetros por el monte Sator, alternando un poco de todo, buen firme y zonas encharcadas, pero con un barro que en general lo único que exigía era estar un poco atento a la conducción para no llevarte ningún susto, y por supuesto, seguía lloviendo con mayor o menos intensidad, pero no paraba.
Seguíamos con la esperanza de que "el notas" de la previsión del tiempo solo se había despistado un poco y en breve pararía de llover.
Eso si, en cuanto descendimos un poco de altitud desaparecería la niebla. Andábamos atentos a ver si algún móvil cogía cobertura, ya que estábamos a la espera de noticias de nuestro Novato, que recordemos estaba en Livno intentando solucionar el problema de su rueda trasera.
En un cruce de caminos paramos a comprobar y por fin, teníamos cobertura, ahí pudimos hablar con él, y supimos que todo marchaba bien, la idea era entonces dejar el track hacia el sur hasta Livno para recoger al Novato y retomarlo después.
Echamos un ojo al track y vimos una opción, en principio más rápida de bordear el monte Sator por lo que parecía una carretera de cierta entidad, así que optamos por dejar el track que seguía por el bosque para salir a la planicie por la rápida carretera paralela con dirección a Glamoc donde se unía con el track de nuevo.
Pero salir del monte Sator no fue tan fácil como pensábamos, nos quedaba un buen tramo de camino con muchas curvas, mucho barro y después lo que nos encontramos una vez en la altiplanicie, carretera, lo que se dice carretera no era precisamente.
A la carretera, se les olvido echarle asfalto al parecer y además de vez en cuando había unos agujeros que cabía la moto entera.
También como se puede apreciar en las fotos, el tiempo era fantástico y en breve, que digo en breve, ya mismo dejaría de llover, esas nubes eran de mentirijillas, y las cortinas de agua que nos pasaban por encima cada cierto tiempo, eran fruto de nuestra imaginación, ya que la previsión estaba clara ese día, sol y buen tiempo.
Para cuando llegamos a Glamoc, el Novato ya estaba montado en su moto y esperando instrucciones, así que hablando con el decidimos mandarlo hacia Kupres, que era la siguiente ciudad después de Livno por la que pasaríamos. Ir a Livno suponía dejarnos el track y tragarnos un buen tramo de carretera, viéndolo a posterior y sentado tranquilamente con el GE delante nos lo hubiéramos podido ahorrar y haber disfrutado de ese tramo del track hasta Kupres, pero no fue el caso.
Llegamos hasta Livno por una buena carretera y lo cruzamos sin pena ni gloria con destino a Kupres, que es conocido por tener un par de estaciones de esquí en sus alrededores.
Mira tu por donde que a la salida de Livno en dirección a Kupres estaban de obras, y acabamos haciendo un buen tramo de offroad...jajaja
La llegada a Kupres con esos nubarrones negros detrás y esas torres no se a vosotros pero a mi aquello me parecían las puertas del infierno, mas que las del cielo.
Una vez en Kupres la idea era buscar un sitio donde comer y llamar para ver por donde andaba el Novato y su GS, pero no hizo falta a la puerta de un bar vimos una moto aparcada que nos resultó familiar. Volvíamos a estar todo el equipo.
Besos, abrazos, alegría !!!.... tanta que el Tallafocs acabo dándole besos y abrazos también a la guapa camarera, que todavía no tendrá muy claro porque, el caso es que se lo pilló a buenas y nos reímos un rato con la efusividad del amigo Tallafocs.
No había mucho donde elegir y terminamos en un hotel muy grande, con grandes salones, todo muy rimbombante para una panda de viajeros llenos de barro y calados hasta los huesos como nosotros.
Porque por si alguno se lo pregunta, sí, seguía lloviendo, pero ya digo que tranquilos, que la previsión era sol y buen tiempo, solo que se ve que se había alargado un pelín la lluvia mas de lo previsto, en breve sol y buen tiempo, seguro.
Sea como fuere la comilona que nos pegamos no nos la quita nadie, y además mucho más barato de lo que nos hacia intuir el sitio. Si no recuerdo mal, se llamaba Hotel Maestral, buen sitio para comer sin duda.
Foto de Google, que ya quisiéramos para nosotros ese cielo azul.
Durante la comida el Novato nos contaría su "aventura" que daría para otra crónica...jajajaja. Sea como fuere tenia el problema solucionado y el Komando estaba de nuevo al completo.
Después de la comida nos fuimos a la salida de Kupres donde habíamos visto un Konzum (super) para comprar comida para la cena.
Alforjas llenas y a la ruta. El track en Kupres hace un corto bucle de subida y bajada a la estación de esquí, imagino que para ver las vistas, pero como esta totalmente nublado, no le vemos mucho sentido así que cogemos un pequeño atajo de un par de kilómetros y nos lo saltamos.
El sol ni esta ni se le espera, a estas horas ya y después del día que llevamos como que no le tenemos mucha fe ya a la predicción y ya damos por bueno lo que sea que pase.
Y lo que "sea que pase" es que se nos viene el diluvio otra vez sobre nuestras cabezas, nada más dejar el corto tramo de asfalto a la salida de Kupres y en cuanto cogemos pista comienza a caer otra vez el dichoso liquido ese que moja.
Cogemos una pista convertida en una sucesión de piscinas naturales, lo más gracioso del tema es que el agua tiene exactamente el mismo color crema que la tierra, con lo que muchos charcos no eres consciente de ellos hasta que te lo habías comido de pleno, tenia su punto.
Ante la desgracia muta terminamos por reírnos unos de otros antes las sucesivos chapuzones de los que somos victimas por culpa de los dichosos charcos camuflados.
El track nos lleva hasta Zahum y aquí ocurre lo mismo que en Kupres, el track asciende por un mal camino hasta la cima del Idovca a 1956m de altitud (estamos a unos 900m), para luego descender apenas un par de kilómetros de nuevo a la misma pista. De nuevo decidimos no hacerlo, mas que nada por que sigue diluviando y aquello de allá arriba parece Mordor, con rayos y truenos incluidos.
Seguimos un pequeño tramo de carretera de un par de kilómetros y enlazamos track que nos lleva hasta la pequeña península de Scit, que se encuentra dentro del lago Ramsko.
Obviamos la visita a Scit más que nada por que el día llegaba a su fin, y el panorama no era muy alentador, estábamos realmente empapados, después de dos días de lluvia sin poder secar ropa, incluidas las tiendas de campaña, sacos de dormir.... pufff,
Seguir el track no era opción, por que rodeaba el lago para ascender hasta por encima de los 1500 metros de altitud, y ahí estaba claro que de todo menos buen tiempo, además lo veíamos en la lejanía todo cubierto de nubes y digamos que no apetecía.
La cuestión era que montar la tienda lloviendo y con todo mojado era una opción poco tentadora. No vimos ningún hotel, ni nada parecido, así que nos entró la vena Okupa, o eso o pasarlas putas.
La zona que rodea el lago Ramsko esta llena de casas dispersas así que agudizamos el ojo y empezamos a buscar posibles lugares para resguardarnos, porches o casas abandonadas, en obras, cualquier cosa que nos permita resguardarnos un poco de la lluvia.
Tras un rato de dar rodeos por la zona bajo la lluvia, Don Trini da con el lugar idóneo, una casa en obras de varias plantas y con unas vistas magníficas del lago, además con parking para las motos, "caguendios" si es que ni pidiéndolo encontramos un sitio mejor, una puta pasada, además a un precio muy razonable. 😁
Al poco de instalarnos dejo de llover, aunque luego llovería de nuevo con fuerza, pero poco nos importaría ya, estábamos a cubierto, lujo asiático oiga.
Lago Ramsko.
Y hoy si, hoy cenaríamos en condiciones, además a resguardo y sin el agobio de la lluvia. El menú, patatas y verduras hervidas regados con una buena botella de vino Croata, aunque no liarse, os recuerdo que seguimos en Bosnia.
Buenas noches, mañana más.
Sábado 11 de Junio
Pues esa noche además de dormir como señores conseguimos algo que se estaba convirtiendo ya en vital, secar toda la ropa, tienda de campaña, saco de dormir, etc.... además de la ropa de la moto, lo bueno es que realmente no hacia mucho frio y las corrientes de aire que había por la casa en obras, obraron el milagro.
Así que al menos saldríamos como nuevos y secos, la previsión para hoy si que parecía algo más seria, o al menos eso queríamos creer, y decía de nuevo que sol y buen tiempo, a ver si después de cuatro días conseguíamos que se cumpliera.
Nuestro refugio okupa.
Desayunamos, recogida de trastos y al track. La idea inicial del día anterior, era haber avanzado más de lo que lo hicimos, en total fueron unos 185 Km de track, lo que nos seguía dejando con mucho retraso, pero las cosas vienen como vienen, y tal cual estaba la situación, con las lluvias y la incertidumbre de la reparación del Novato, mucho era.
Hoy seria un día muy largo e intenso en acontecimientos, de hecho llegaríamos ya noche cerrada a lo que se suponía era nuestro destino.
El track, asfaltado en su primer tramo, asciende bordeando el Ramsko Jezero, a los lagos aquí los llaman "jezero". Una vez dejamos el lago atrás, el asfalto deja paso a la tierra, aunque en buen estado, y con pinta de que lo vayan a asfaltar.
Una vez en Orasac, que como curiosidad tiene una iglesia católica, se acaba la pista buena y pasa a convertirse en un camino.
El camino en buen estado asciende por las laderas del Monte Vran hasta los 1500 metros cruzando un área boscosa, una vez arriba la pista se ensancha mucho y comienza el suave descenso hacia el amplio valle que forman las cordilleras del Cvrsnica, Cabulja y Vran.
Este valle se encuentra a unos 1200 metros de altitud y esta dentro del Parque Natural Blidinje que forman estas tres cadenas montañosas, en el centro del valle nos encontramos un gran lago que da nombre al parque, el Lago Blidinje.
Poco antes de llegar al lago la pista se incorpora a una carretera que bordea el lago y que dejaríamos en cuanto lo sobrepasamos.
A partir de aqui se acaban las buenas pistas, el camino comienza enseguida un pronunciado ascenso entre muchas piedras, en un paisaje de pedregal y desprovisto de vegetación.
Poco a poco se va complicando con alguna subida y bajadas cortas pero con mucha piedra, pero bueno, se pasa sin mas historia.
Hacemos una parada para echar una foto, el dron ni de coña lo podemos echar a volar, hace un viento de mil demonios.
Tras esta zona pedregosa, sin arboles y muy expuesta al viento, volvemos de nuevo a una pista mas civilizada, que volverá a ascender ligeramente, a nuestra derecha quedará el cañón que forma el Rio Drezanka, afluente del Neretva, que aguas abajo llegará hasta Mostar, hacia donde vamos nosotros también.
Nuestra ruta rodeará el macizo montañoso por la derecha, entrándole a Mostar por otro valle.
Tras dejar una zona boscosa el paisaje se abre y pudimos disfrutar de uno de esos tramos que se te quedan grabados en la memoria, fueron 20 kilómetros de disfrutar de la conducción, del paisaje, de la mañana, del sol, de los cielos despejados.... por fin había dejado de llover.
Don Trini y su GS800
Esto es una constante en estas tierras, infinidad de pequeños cementerios y tumbas dispersas a la vera de los caminos, los vas encontrando por todas partes, imagino que es una costumbre, e imagino también que una guerra ayudó a que surgieran más de los deseados.
Tras esos 20 kilómetros de Nirvana, llegamos a un asfalto, la TET te lleva por ese asfalto hasta Mostar, pero trazamos una alternativa menos asfáltica, así que dejaríamos esta carretera para coger una variante a nuestra derecha, asfaltada también al principio, pero que tras un pronunciado descenso acabaría en un agradable camino aunque pedregoso, que discurría entre muretes de piedra.
Tras ese tramo el camino volvió a una zona mas despejada y pedregosa para iniciar ya por un camino pavimentado un vertiginoso descenso hacia la carretera principal que nos llevaría a Mostar.
Y en Mostar, como no podía ser de otra forma, visita al Stari Most, el Puente de Mostar, una imagen de esas que tienes grabada en la retina de haberla visto muchas veces en fotos, y que además tiene historia reciente. Siempre fue un símbolo de la unión entre diferentes culturas y en la reciente guerra de Bosnia se encargaron de tumbarlo, quizá precisamente por ese simbolismo.
Fue posteriormente reconstruido con fondos internacionales.
El lugar ha cambiado y de que manera, las callejuelas ahora están llenas de turistas y de pequeñas tiendas de souvenirs, desde luego habrán perdido el encanto de antaño, pero sigue siendo un lugar que merece la pena visitar, cruzar el puente y sentarte en alguna de las pequeñas terrazas a tomar algo o incluso comer como en nuestro caso.
Solo hubo un "fallo", al cruzar el puente, creo que entramos en el barrio musulmán y ahí, lo de la cerveza como que no, nos dimos cuenta tarde y como no era plan de levantarse y marcharse, que el chaval era majo, nos apañamos con unas "ñoñas" coca-colas.
Las motos las pudimos dejar en un pequeño parking que hay a la entrada de la callejuela que lleva al puente, esta justo donde acaba la calle y su dueño por un módico precio nos localizó cuatro rincones para dejarlas, ya que estaba lleno, y además en un cuartito que tenia nos dejó soltar trastos, cascos, mochilas.... para no tener que ir arrastrándolos en nuestra visita al barrio viejo de Mostar.
Y no había tiempo para más, la ruta manda y hay que seguir, Mostar nos había dejado un buen sabor de boca, cruzamos el tráfico de sus calles para enlazar el track que asciende para escapar del valle del Neretva en el que se encuentra hundido Mostar.
La "escapada" es espectacular, Mostar se encuentra a apenas 60 metros sobre el nivel del mar, a pesar de estar muy al interior, y el Monte Velez, una cordillera rocosa situada al este asciende hasta los 1900 metros, en nuestro caso el track cruzará el macizo rocoso por un paso a mas de 1500 metros de altitud, eso significa si o si que hay que subir muchos metros.
La primera parte de la ascensión esta asfaltada y bastante concurrida ya que sube hasta el Mirador de Fortica, una espectacular pasarela aérea con una enorme bandera de Bosnia-Herzegovina desde donde tienes una buenas vistas de Mostar, obvio, para eso es un mirador.
No nos llama mucho la atención el sitio la verdad y seguimos nuestro track, que sigue durante unos pocos kilómetros más asfaltado y llaneando por un paisaje pedregoso y desprovisto prácticamente de vegetación, estamos ascendiendo por la cara sur donde además sopla el viento con fuerza de manera constante por lo que parece.
En un momento dado el track se desvía a la izquierda, dejamos el pavimento, para coger un incomodo camino de grava y piedra suelta, que de nuevo comienza a ascender con ganas, en una serie continuada de "zetas".
Se pasa sin problema, pero requiere toda tu atención, no se puede uno despistar, ya que a la mínima te puedes ir al suelo. Y ahí andamos, concentrado en la subida la Trini y servidora, que marchábamos delante, cuando comenzamos a extrañarnos de no ver a nadie por detrás y además, no oír a nadie por los intercomunicadores. Mal rollo.
Optamos por regresar viendo que nadie aparece por alli, para encontrarnos con este panorama.
El Ferro, vuelve ha hacer de las suyas. El caso es que se ha calado y no arranca. El Peric que es el que más controla de mecánica sugiere que revisemos en primer lugar la bujía, pero parece que funciona, descartado esto, pasamos al carburador, para ver si aclaramos algo sacamos un poco de gasolina del depósito y se la inyectamos directa al cilindro quitando la bujía previamente, eso hace que durante unos segundos la moto arranque y se mantenga, con eso acotamos un poco el problema, queda claro que no le llega gasolina al carburador, quizá la bomba de gasolina sea el problema, pero no llegamos a más.
Mientras estamos allí en mitad de la subida aparecen dos austriacos, uno "mu grande" con una Africota de las clásicas a full de trastos, el otro mas "pequeñito" con una GS650 y con muchos trastos también, al igual que nosotros están haciendo la TET. Al grandote lo veías tranquilo y relajado, el "pequeñito" no lo tenia tan claro y llevaba más cara de acojono que otra cosa...jajaja.
Al final no queda otra que volver sobre nuestros pasos hasta Mostar, al menos es cuesta abajo. Nos despedimos de los austriacos que continúan con la subida y optamos por separarnos, el Peric y servidora tiramos rápido para Mostar a intentar encontrar algún taller y el resto bajaría según pudiera el Novato con el Ferro, por que era casi todo bajada, pero aun así había un tramo de llaneo que habría que remolcarlo.
Una vez en Mostar Peric y yo lo único que conseguiríamos averiguar es que siendo sábado por la tarde, todo estaba cerrado, es lo que hay. Seguimos intentándolo por internet, en un bar en el que cogemos wi-fi (seguimos en Bosnia y aquí los datos se pagan caros).
Mientras tanto el resto del grupo continúan con la bajada. En la zona de llaneo les adelanta un tío con una enduro y les pregunta que pasa, se lo cuentan y les comenta que tiene un amigo mecánico. El caso es que el chaval hace una llamada, les da un contacto por si acaso y siguen bajando hacia Mostar.
Aquí la Enterprise en tareas de remolcado manual.
Nos vemos en el bar donde hemos establecido base a la entrada siguiendo el track, y comenzamos a ver opciones. Otro pequeño problema que surge es que el Novato andaba usando el móvil como GPS para seguir el track y tanta lluvia no le ha sentado bien, resumiendo que se queda sin móvil.
Al final Don Trini le ofrece el suyo para las gestiones con la compañía de seguros, porque aquello no pinta bien, mal día, y lo peor es que mañana es domingo.
Al Novato le esperaban dos días de turisteo por Mostar visto lo visto. Como ya era la segunda vez que se lo llevaban "averiao" el tío ya le iba cogiendo el tino a la situación, esta vez se organizó su mochilita con lo necesario y dejo con la moto todo el equipaje, en la anterior avería el muy pringao se llevo todo con el y anduvo paseando todo el equipaje por todas partes...jajaja
La moto se la llevaron a la base con el equipaje, y al "probe" Novato se lo llevaron a un hotel de cuatro estrellas, que seguro sería una pasada, pero ya os digo yo que echaría de menos la tienda de campaña esas dos noches.
Una vez solucionado el tema de la GS, toca separarnos. Nosotros seguiríamos de nuevo ruta, y ya van dos veces que nos dejamos al hombre este por ahí.
Pero es lo que hay, mientras el que dejamos tenga la vida solucionada y se pueda apañar solo, el resto a lo suyo, ya nos veríamos más adelante según como fueran las cosas.
Volvemos de nuevo a la estrecha carretera que sube al Mirador de Fortica, llaneo y de nuevo la dejamos para coger la pista de ascenso hacia las laderas del Monte Velez. La pista como decía antes, no es que sea especialmente complicada, pero hay que estar muy atento, es como una grava pero muy gorda, como cantos rodados, con muchas curvas cerradas en forma de "Zeta" y sobre todo muy larga, lo que hace que en cualquier despiste te puedas ir al suelo. sobre todo con estas motos cargadas donde cualquier pequeño fallo lo terminas pagando con esa indeseada tumbada de la moto.
A mitad de subida, aprovechamos para hacer una parada en un pequeño llano, las vistas son espectaculares desde aquí, con Mostar y el Rio Neretva al fondo. Tampoco apetecía quedarse mucho allí, ya que el viento bate muy fuerte en esta cara del Monte Velez, la falta de vegetación y los molinos eólicos que hemos dejado atrás, ya te dan una pista.
Seguimos ascendiendo por el mismo camino con la misma tónica de antes, hasta que llegamos a una curva a derechas en la que la pista principal sigue ascendiendo hasta el pico Brasina a casi 1900 metros y el track continua recto por algo que deja de ser un camino para convertirse en "noseque" , no es una senda, pero tampoco es un camino, y además ahora las piedras pasan a ser mas grandes e irregulares, otra cosa que va cambiando es que aparece algo de vegetación y comienza a soplar menos viento.
Vamos alternando tramos fáciles y alguno más complicado como este, hasta que llegamos a algo más de esos 1500 metros que seria el punto más alto del collado.
Después. pues eso, todo lo que sube, baja.
Al principio mucha piedra y un paso un pelín complicado, lo recordaba además porque tenia referencias de los videos de León Bocanegra que pasó por aquí no hace mucho, y se encontró con este mismo dilema.
En la foto si os fijáis, el camino tiene una salida a la izquierda, para hacer una pequeña "zeta", pero tu tendencia cuando llegas aquí es tirar recto, el caso es que yo iba el último y reconocí el sitio de verlo en el video de León y pude parar a tiempo, pero llegué tarde de avisar al resto.
Esto, como siempre pasa en las fotos no lo parece, pero esta empinado de cojones, poca broma, así que a mis compis, la opción de volver no era viable, no les tocó otra que tirar y bajar un pequeño tramo de piedra, yo si hice la "zeta", pero realmente no sabría decir que es más complicado, hacer la "zeta" tiene su guasa con esa pendiente y por lo que vi, casi pasaron ellos mejor que yo.
Después de eso, el camino parece mejorar, pero seria una falsa percepción, ya que primero te encuentras un par de bajadas que te ponen tenso, y cuando ya crees que la cosa ha pasado, llegamos al llano metidos en una densa vegetación, y claro, después de cuatro días de lluvia, en una umbría ¿Qué te vas a encontrar?. Pues eso, barro.
Y con el barro, las caídas tontas.
Lo que parecía solo un poco de barro resbaladizo, acabó en barrizal. Así que nada, lo de siempre un poco de paciencia y a sufrirlo.
En total fueron unos 17 kilómetros por la cara norte del Monte Velez, primero más complicado y después poco a poco se fue abriendo la pista y desapareciendo el barro. Ahí nos pudimos relajar un poco.
Ya en la parte final, nos encontramos con un camión sacando madera y esperando a que nos dieran paso. Nos cruzamos con un grupo de "cuacs", era ya tarde sobre las 7 más o menos, parecían de alquiler y el notas del casco a la "birulé", que era el más joven y parecía hacer de guía, nos preguntaba a nosotros si aquello llevaba a Mostar, o al menos eso le entendimos.
Si, si..... tu tira p´arriba que ya llegarás, detrás le seguían 5 ó 6 señores muy mayores, de estos que la jubilación ya hacia tiempo que la habían cogido.
No se, esta claro que un trasto de esos es mucho más estable que nuestras motos cargadas, pero se nos antojaba que aquello no acabaría bien. El camino se iba a complicar y mucho, se haría de noche no tardando demasiado, el guía parecía no saber donde iba, ante cualquier pequeño percance o retraso, si se les ocurría volver por donde habían venido, darle la vuelta a todos esos trastos en la senda estrecha, en mitad de una subida con barro y piedra, una cuadrilla de jubilados.... pufff, en fin, que divertirse se divertirían casi seguro.
La pista terminó y salimos al llano, cruzamos algunas aldeas, una carretera y el track continuaría por una zona de sembrados con el sol poniéndose a nuestra izquierda.
Dejamos este camino pavimentado y cogemos un camino a nuestra derecha, vemos varios cementerios a ambos lados del camino, lo que mosquea es que ves cementerios pero no ves pueblos, y da que pensar.
Son cementerios musulmanes, y en un par de aldeas que vemos se dejan ver pequeños minaretes de las mezquitas, esta claro que estamos en zona musulmana. Si algo caracteriza a Bosnia es ese mezcla de culturas, puedes encontrar iglesias católicas, ortodoxas y mezquitas en un mismo sitio, o según la zona predominaran unas u otras.
La ultima aldea que cruzaríamos seria Krekovi para ya coger una carretera que recorreríamos durante unos cientos de metros antes de coger la pista que nos llevaría hasta un lugar del que también teníamos referencias por el ultimo viaje de León Bocanegra. el Plateau del Mar, una altiplanicie entre los 1200 y 1300 metros de altitud, desprovista de arboles y con ligeras y suaves ondulaciones, que se supone habría estado sumergida bajo el mar.
He buscado información y la verdad es que no he conseguido encontrar referencias sobre el lugar, al menos con ese nombre, lo que he encontrado es la denominación de Plateau de Morine, el nombre parece venirle de unas tumbas medievales que se encuentran en el, justo a la vera de la pista, poco después de que el track de la TET tome una bifurcación dejando la pista y siguiendo por un sendero.
Sea como fuere el lugar como bien describía León Bocanegra en unas preciosas imágenes de dron es mágico, o quizá sea por las horas en las que lo recorrimos tanto él como nosotros, ya al atardecer.
Nada más enfilar la pista de acceso al Plateau, comienza a llover, no mucho pero esta negro y no nos fiamos, así que hacemos una parada para enfundarnos nuestros monos de agua por si las moscas. Lo hacemos a toda velocidad, porque al paso que vamos, el Plateau lo vamos a ver de noche.
Una vez "plastificados" comenzamos el ascenso al Plateau, que también tiene su encanto, ya que lo hace a través de un pequeño cañón que forma el rio Surdup.
Una vez arriba seguimos por una buena pista, estamos en el Plateau de Morine, o del Mar, que cada uno se quede con la denominación que más le guste.
Pero lo realmente chulo comienza en cuanto dejas la pista justo antes de las tumbas medievales y coges un sendero entre la hierba siguiendo el track de la TET.
Unos kilómetros después y ya metidos de lleno en el Plateau tuvimos la "amigable" visita es tres o cuatro perros, aunque no tengo claro si eran perros o caballos, lo que se, es que eran muy grandes.... jajajaja.
El lugar como decía tiene su magia y no te digo nada con esa luz especial que siempre hay a estas horas del día, más aun si el tiempo anda revuelto.
Pero hay algunos detalles a tener en cuenta, que hacen que la cosa no sea tan idílica a veces, había sido un día largo y duro, habíamos subido prácticamente dos veces el collado de Mostar por la avería y la bajada por la cara norte fue bastante dura, así que, el que más el que menos anda ya cansado.
El que llevaba un poco el timón soy yo, y andaba estirando la cuerda desde hacia ya un buen rato, porque con el rutómetro en la mano, las distancias me parecían factibles y teníamos de nuevo otra referencia de León Bocanegra, que era un pequeño bar en la orilla del Neretva en la localidad de Ulog.
¿El por qué ir a este bar?, pues porque con toda la historia de la avería del Novato y siendo sábado no habíamos comprado nada para comer, así que el Bar se presentaba como un buen destino para esa noche si queríamos comer algo, de hecho era el único destino posible en muchos kilómetros a la redonda, o al menos el único conocido por nosotros.
Cuando estiras mucho la cuerda las cosas a veces se pueden complicar, si a eso le unes aquello de "la noche me confunde", pues miel sobre hojuelas.
De los cuatro que quedábamos, por distintos motivos dos ya no llevábamos GPS, creo recordar que el único funcionando en ese momento era el del Peric, quizá Don Trini también, no lo se, pero el caso es que en algún cruce de estos se lió la cosa y nos equivocamos de camino. O al menos eso parece repasando cosas a posteriori con el G.E.
El camino, o senda a veces, estaba cubierto por la hierba en muchas ocasiones, y eso siempre es promesa de líos. Por los interfonos iba cantado distancias para animar un poco, en teoría el tramo de senda era de unos 8 kilómetros hasta un pequeño lago y de ahi ya, otros 9 kilómetros por una buena pista hasta el pequeño pueblo.
En el momento de ese cruce llevábamos ya unos 6 kilómetros, apenas quedarían 2 de senda, y andábamos animándonos, ¡venga! un par de kilómetros más y ya cogemos una buena pista, un paseo de 9 kilómetros y estamos en el Bar.
Dejamos el Plateu, o al menos eso parece ya que nos internamos en un camino completamente cerrado por la vegetación, hasta que de repente el Peric que va primero da el aviso, tras pegarse un buen susto.
Hay un enorme hoyo cortando el camino. Lo de enorme no es por darle dramatismo, nada de eso, el hoyo estaba hecho a conciencia y era grande y profundo de cojones.
Aparcamos motos y comenzamos a inspeccionar la zona, pufff.
El bajón fue serio, llegamos a plantearnos plantar tienda allí mismo y dormir como fuera, con tal de no tener que seguir. Estudiamos un poco las opciones de vadear aquel hoyo, pero no lo vemos nada claro, por la derecha parecía haber una opción pasando las motos descargadas y una por una, pero esta en ladera, de noche, resbaladizo y corremos el riesgo de liarla, quizá de día y en otra situación lo veríamos factible, pero desde luego en ese momento ni de coña.
Yo recordaba que la pista que habíamos cogido al principio del Plaeau y que habíamos dejado seguía con buen rumbo, no tenia claro que llegara al pueblo pero pintaba que si. Y efectivamente repasando en el GPS así parecía. Se nos presentaba una opción bastante sencilla y hacia ahí tiramos.
Tocaría deshacer lo hecho y volver al principio del Plateau para coger esa pista que nos llevaría en teoría al pueblo. Tengamos Fe hermanos.
El regreso sería algo más complicado que la ida, ahora ya es totalmente de noche, el de la Enterprise esta hasta los cojones y Don Trini otro tanto. La Enterprise son muchos kilos y eso a estas horas del día lo terminas pagando. Así que tenemos alguna caída que otra para darle emoción al asunto.
Después de la ultima caída voy yo abriendo camino con la Tiger, me sigue Tallafocs con la Enterprise y en una subida no me doy cuenta que la rodada buena esta a la derecha, y he tirado por la izquierda, craso error.
No se si llamarlo momento critico de la noche, pero si no lo fue, se le parece mucho.
Ahí no fui consciente que Tallafocs me seguía y cuando me vi el reguero con la roca en el centro en mitad de la subida en lugar de parar y recular poco a poco, tire por las bravas, subir, subí, pero el golpe que le di a la piedra sonó muy mal, muy fuerte y muy mal, además la Africa se quedo encallada justo antes de la piedra y al suelo de nuevo en muy mal sitio para sacarla de allí.
Todo apuntaba a que la habíamos liado parda.
Llegué arriba de la cuesta, por los intercomunicadores ya había oído que la Enterprise había encallado, me dispuse entonces a comprobar que había pasado en los bajos de mi moto, me temía lo peor, un agujero en el cárter por ejemplo. Mi pie izquierdo hizo lo que ya tiene aprendido hacer mecánicamente cuando paro la moto, buscar la pata de cabra para ponerla.
Pero algo pasaba, porque o mi pie izquierdo había perdido esa habilidad o allí no había pata de cabra.
Efectivamente, no había tal pata de cabra, ya tenia claro algo, ahora solo faltaba comprobar si había algo más roto.
Opté por tumbar la moto en el suelo visto lo visto.
Primero había que ir a rescatar a la Enterprise, conseguimos sacarla de allí y subirla arriba.
Una vez arriba y ya con las linternas pudimos ver que dentro de lo que cabe, había tenido suerte y solo parecía estar rota la pata, arrancada de cuajo literalmente.
Tal cual estaba hicimos un apaño de urgencia con unas bridas para sujetarla y listo. A seguir.
Salimos de la liada y seguimos, ahora solo nos faltaba saber si los "perritos" nos dejarían pasar o nos la liarían parda también. Pero se ve que ya éramos como de la familia de tanto pasar por allí y solo nos acojonaron un poco, pero nada serio, seguimos y por fin acabó la senda y volvimos a la civilizada pista.
Nos quedaban ahora 18 eteeeeeeeernoooooosssss kilómetros hasta el codiciado Bar en Ulog. Al que llegamos sin más novedad que el cansancio acumulado ese día.
Lo del bar..... jajajaja, daría solo con eso para otra crónica. Serian mas de las 10 de la noche y aparecimos allí, los cuatro astronautas ante la mirada atónita de los cuatro paisanos que estaban en la terraza.
Entré yo primero a preguntar si podíamos comer algo. El chaval joven que estaba en la barra me dice que nones, aquí solo "Drink" y me enseña la nevera llena de cervezas, cocacolas y bebidas varias, te quedas con cara de frustrado pensando, no puede ser. Insisto, pero claro si no hay, no hay.
Pero el chaval ante mi insistencia, o ante mi cara de "plof" cuando me lo dijo, no lo se, se fué a preguntarle a uno que estaba sentado apoyado contra la pared, con pinta de ser el jefe.
Este con cara de fastidio, le dice algo, y le señala hacia unos cobertizos mugrientos.
El chaval joven me mira todo ilusionado, y me dice con señas que me vaya con él, lo sigo hasta los cobertizos mugrientos y entramos en uno. Enciende una luz, dentro no esta mucho mejor que por fuera, lleno de trastos y mierda por todas partes, y entonces se dirige hacia una mesa, sobre la mesa una olla enorme.
Abre la olla con toda la ilusión del mundo, tu con la intriga de que será, ¿Qué cenaremos hoy? y entonces viene cuando se te caen los cataplines al suelo, por decirlo así en fino. La olla estaba llena de algo que al parecer para ellos es un manjar, cabezas de corderos cocidas sin más.
Declino tan apetitosa oferta, y le digo que ...bueno, que tampoco tenemos tanta hambre, que ya nos tomaremos unas cervezas si eso....
Nos sentamos en la mesa y nos reímos un rato contándoles lo de la visita al cobertizo, de paso nos reímos un poco también de nuestra desgracia esa noche, después de todo lo que hemos pasado y nos toca pasar la mano por la pared.
Pero entonces entro en acción el amigo Tallafocs, que se hizo colega de uno que había por allí, y acabó consiguiéndonos una buena barra de pan, que junto con un par de latitas de foiegras, unas barritas de cereales que llevábamos y una especia de cecina que nos traía cada dos por tres el amigo del Tallafocs con las manos mugrientas, consiguieron que pasáramos una de las noches mas memorables del komando. Escatológica, pero memorable.
La noche fue larga, nos bebimos unas cuantas cervezas y acabamos tomando chupitos de algo, no me preguntéis de que, además el que ponía la música se vino arriba y le dio volumen al aparato.
Pudimos disfrutar de una buena sesión de música balcánica, el único problema es que hubo un momento en que se atascó en una canción y ahí se quedó, repitiéndola una y otra vez como un mantra.
Todavía tengo pesadillas algunas noches, en las que escucho la dichosa canción.
El día había sido un puto desastre, hasta el bar que era nuestra esperanza resultó ser también un puñetero desastre, pero esa noche nos acostamos allí mismo, acampamos detrás del bar en un prado junto al rio Neretva, donde el dueño del Bar, tan serio que parecía él, nos había dicho que sin problema, y esa noche, cuando te metes en tu saco dentro de tu tienda, no puedes dejar de pensar....¡¡¡¡ joer que día !!!!
Domingo 12 de Junio
Cuenca alta del Neretva en algún lugar de los Alpes Dináricos, un Bar cualquiera..... ¡no!, de cualquiera nada, ese fue, nuestro Bar....jajaja
Amanece un buen día en nuestro improvisado campamento.
Tenemos muchas visitas esa mañana, perro y gatos, y alguno con aviesas intenciones....jeje
A partir de ese día, cada vez que quisiera aparcar la moto, tendría que buscarme la vida, arboles, muros, paredes, farolas...... o eso, o directamente dejarla caer al suelo, es lo que tiene quedarte sin pata de cabra.
Rutina de todos los días, aunque hoy nos lo tomamos con calma, llega un momento en todo viaje, en el que empiezas a asumir ciertas cosas, y llegado un punto todo te empieza a dar igual, entras en modo "disfruta y ya veremos por donde salimos".
Y esa mañana tocaba baño, si o si. Aunque las frías aguas del Neretva, no invitaban a eso precisamente.
De paso aprovechamos para lavar un poco algunas cosas, sobre todo los calcetines y alguna camiseta. Lo otro ya se sabe, no hace falta, vuelta y vuelta. 😆
Nos prepararon un café con leche, que era a lo único que podíamos aspirar allí, y con el resto de la barra de pan que conseguimos la noche anterior y una lata de foie-gras que todavía nos quedaba, desayunamos.
Cruzando el puente sobre el Neretva, seguimos en dirección norte hacia Kalinovik.
La pista va ascendiendo por la margen derecha del profundo cañon que labra el Neretva en esta zona montañosa, hasta que llega un momento en que pasa a convertirse en una bonita carreterucha de curvas.
Llegamos a Kalinovic, en el centro del pueblo unas letras corpóreas con el nombre del pueblo en cirilico ya te avisa que aqui la mayoría será serbo-bosnia.
Aprovechamos para hacer parada en un bar que hay en la entrada a la izquierda, el Royal Café, un lugar con mucho "encanto" y con mejor "ambiente" o será que por la mañana la gente esta aquí muy seria todavía.....jajaja.
Nos tomamos algo más, que el desayuno había sido muy breve, y además el café dejaba bastante que desear allí abajo en nuestro Bar del Neretva.
Mientras tomamos ese café aprovecho también para estudiarme un poco el track, ya que aqui la TET hace una especia de "V" en el que el primer tramo desciende unos 35 kilómetros hacia el sur por una buena pista forestal hacia una zona de montaña donde hay un par de pequeños lagos, el Orlovacko y el Jugovo, que no dudo que merecerían la pena, pero después una vez en la punta sur de esa "V" llega a una carretera que asciende durante casi 40 kilometros hacia el norte por la vereda del rio Sutjeska en primera instancia y el rio Drina después. Esta carretera llega hasta Brod, donde el track cruza un puente sobre el Rio Drina y pone rumbo a Montenegro por una carretera en muy mal estado que desciende de nuevo hacia el sur por la otra ribera del Drina.
Hay un buen atajo, que te lleva hasta ese puente sobre el Drina en Brod, de manera que unes los dos extremos de esa "V", con unos 30 kilometros, de los cuales los 20 primero son por buena pista forestal.
Poco antes de llegar a Brod, repostamos en una gasolinera, una vez en Brod, cruzamos el puente sobre el Drina, hay una gasolinera , un par de restarurantes grandes, y mucho ambiente de motos por allí.
Cogemos una carretera, que a medida que pasan los kilómetros y se acerca a la frontera, se va estropeando, además tenia bastante tráfico, era domingo, asi que lógico. Tras 20 kilómetros nos encontramos con la frontera con Montenegro.
Pasamos por el puesto fronterizo bosnio, donde nos cuñan el pasaporte con la salida del país, creo recordar que no nos pidieron nada más, fue muy rápido.
A continuación entras en tierra de nadie, que es el tramo entre este puesto Bosnio de salida y el de entrada en Montenegro, para ello primero cruzas un puente sobre el rio Tara, al que apenas uno cientos de metros más atrás se le habían unido las aguas del Drina. El Tara durante muchos kilómetros marca la frontera entre ambos países.
Aqui el Peric cruzando con su Tenere 700
Y en este punto ocurre una cosa curiosa a propósito de fronteras, tras cruzar ese puente, a menos de un kilometro más adelante te encuentras con el puesto fronterizo Montenegrino, si os fijáis en la foto inferior, se puede apreciar allá al fondo a la derecha, pero justo a la izquierda, hacia donde esta mirando el Peric sale una pista con una barrera que estaba levantada (no se ve en la foto), pues por ahi sigue el track.
Lo suyo seria entrar en Montenegro, pero claro si entramos en Montenegro no podemos coger la pista, por que si entras y vuelves a salir para ir a la pista, estamos en las mimas, en tierra de nadie y no has entrado...jajajaja, un rompecabezas.
Total que lo hicimos de todo menos discreto, porque nos presentamos delante de los morros de los guardas del puesto y cuando ya estábamos encima, allí todos discutiendo por los interfonos, decidimos volvernos y tirar por la pista, los del puesto se quedarían a cuadros.
Asi, que allí estábamos, de ilegales en Montenegro, y encima habíamos montado el numerito en el puesto, fuimos de todo menos discretos.
Ale, pues hecho esta chavales, tampoco creo que sea tan grave, Montenegro en teoría es de la CEE y se supone que no te cuñan el pasaporte, solo es enseñarlo, nadie sabría nada. Luego tendríamos nuestro momento de "canguelo", cuando volvimos a encontrarnos con el Novato y supimos que a él si le habían cuñado el pasaporte en la entrada a Montenegro..... pero eso ya vendrá.
Y aqui empieza el espectáculo, estamos en Montenegro. Cuando ya has recorrido casi todos los Balcanes y crees que lo has visto todo, va y resulta que lo mejor estaba por venir.
Comenzamos ascendiendo desde el mismo momento en que entramos en la pista "sospechosa" que como os comentaba tenia la barrera levantada.
A nuestra izquierda vamos dejando el Cañon del Rio Tara en una zona en la que se abre ligeramente aguas abajo. La estrecha carretera termina y pasa a convertirse en un camino a medida que vamos ascendiendo, que poco a poco iria empeorando.
El track que en principio se dirigía hacia el este, cambia totalmente de rumbo y se dirige ahora hacia el sur y asciende hasta los 1300 metros en una altiplanicie con el espectacular cañón del Rio Piva en todo momento a nuestra derecha ahora, nos dirigimos aguas arriba.
Nos esperaban casi 50 kilómetros de ruta en una variedad de caminos, sendas y algún corto tramo pavimentado, variedad de paisajes, pero siempre con un impresionante precipicio a nuestra derecha, que a ratos desaparecía para volver a aparecer poco después.
Entramos en una zona más despejada con buenas vistas, durante unos kilómetros, hasta que el camino entra de nuevo en una zona boscosa de umbría, donde nos esperaba nuestro amigo el barro resbaladizo.
Con el barro resbaladizo, vienen las caídas, caídas tontas, pero que hacen que se ralentice mucho la marcha, toca parar y ayudar a levantar motos para poder seguir.
En mi caso, los tacos de mi Tiger a estas alturas han dejado de existir, al menos en la rueda trasera, con lo que toca tomárselo con paciencia.
Por suerte no es un tramo muy largo, ni realmente muy complicado, la dificultad es el barro básicamente. Esto en seco es un paseo.
Salimos de nuevo a una zona mas despejada y automáticamente desaparece el barro.
Y cada cierto tiempo, la ruta de regala algún lugar para hacer una parada con vistas.
Si por algo destaca este tramo de la TET por tierras Montenegrinas, es la variedad de caminos, sendas, pistas, zonas pedregosas, zonas de barro, zonas de bosque para luego pasar a zonas despejadas con vistas panorámicas hacia las cadenas montañosas circundantes. La dificultad va variando también, no tienes tiempo de aburrirte, pero sin llegar a complicarte demasiado la vida, idílico.
Cuando ya llevamos un buen rato llegas a un mirador sobre el Cañón del Piva, y ya te cagas encima. Si es que no se le puede pedir más, ¡ ostias !
Toca parar sí o sí, toca relajarse un rato y disfrutar del espectáculo que nos ofrece esta parte de los Alpes Dináricos en Montenegro.
Allí nos encontramos con una pareja de jóvenes holandeses en bicicleta, que estaban haciendo una ruta de un par de meses, desde luego si tienes tiempo, no veo mejor forma de empaparte de los lugares por donde pasas que con la bici. Mucha envidia.
Aqui Don Trini echándoles una foto.
Fotos varias y un paseíto con el dron, charla y a seguir, es lo que hay.
Todavía nos quedaba un trecho hasta dejar este tramo de la parte alta del Cañón del Piva. El camino desciende un poco hasta una carretera a medida que pone rumbo hacia el este, nos espera otro de los lugares que no te puedes perder en Montenegro, el Parque Nacional Durmitor.
La carretera la dejamos enseguida y cogemos otra mas estrecha que vuelve a subir hacia una zona mas despejada y con algunas casas dispersas.
Comenzamos a ver algunas pequeñas indicaciones que comienzan a ponerte en aviso, algo asi como "carretera panorámica"
A los pocos kilómetros camino del Durmitor comienza a ponerse interesante, y empiezas a entender lo de los cartelitos. Al parecer es una ruta bastante turística, no es que veas mucha gente, pero acostumbrados a no ver a nadie, aqui te cruzas con algún coche, incluso alguna autocaravana y hasta con una moto de un alemán.
Esta carretera además tiene algunas curiosidades, como por ejemplo esta, una puta canasta de baloncesto cuando giras una curva....jajajaja, están locos estos Montenegrinos.
Hasta tienen un especie de "photocall" y todo, lo que pasa es que no nos dimos ni cuenta y nos lo saltamos, ahi estaba el alemán echándose una foto supongo, nosotros se ve que no estábamos para fotos. He visto fotos después por internet desde ese "photocall" y la verdad es que están guapas.
Una vez llegados a este punto el track de la TET se desvía hacia la derecha por un camino para bajar hasta Savnik, pero vamos fatal de tiempo, son mas de las cuatro de la tarde, todavía no hemos comido y nos queda un mundo si queremos llegar al objetivo de esa noche, el lago Kapetanovo.
Asi que optamos por seguir por esta carretera, que además continua unos cuantos kilómetros mas y casi vale la pena mas que la pista, que se mete en un pedregal cuesta bajo. En todo caso si se quiere hacer la TET, yo lo que haría seria recorrer esta hasta el final y luego volver para tomar el camino, pero en ningún caso perderse esta carretera hasta el final.
Como estos son unos ansias, y no esperan, cuando quise echar la foto ya no había nadie en el foco de la cámara. por suerte, andaba por allí nuestro amigo alemán, el si salió en la foto.
Y poco más que contar, que por una vez valió la pena dejar el offroad para seguir por asfalto y que el día seguía subiendo en enteros, y todavía quedaba casi, casi lo mejor.
La estrecha carretera recorriendo el Parque Nacional Durmitor, acaba en otra de más entidad que nos dejará después de unos 20 Kilometros en Savnik. Donde decidimos parar para comer ya que son más de las cuatro de la tarde.
Comemos en un buen restaurante, si mal no recuerdo era un hotel, aqui en todos suelen haber muchos camareros, en el de Kupres en Bosnia era igual, había más camareros que clientes, como en el taller, eso hace intuir que hay mano de obra barata imagino.
Es domingo, asi que hoy nos quedamos sin compra de víveres también, al igual que nos pasó la noche anterior, esta todo cerrado. El destino para hoy era el lago Kapetanovo a 57 kilómetros siguiendo el track, mientras comemos vemos que hay una referencia a un bar en el mismo lago, y en principio marca como que esta abierto, asi que confiamos en tener más suerte que con el de la noche anterior y que nos den algo de comer.... si no, pues nada, a pasar la mano por la pared.
Son casi las 7 de la tarde, y optamos por tomar un atajo para intentar llegar de día al lago, el track da un rodeo para ascender hasta una altiplanicie a unos 1500 metros donde se encuentra un parque eólico. Viendo el mapa vemos una carretera que nos deja en una pista que llevaría al track en la zona de las eólicas.
Savnik esta metido en el fondo del valle y la carretera nada mas salir del pueblo comienza un ascenso por un serpentín de curvas antes de llegar a una zona llana y abierta, para poco después volver a ascender por una serie de "zetas" hasta que pillamos ya una pista directos al parque eólico.
Una vez aqui justo cuando enlazamos con el track, este se desvía campo a través, dejando la buena pista por la que íbamos, en un tramo un tanto confuso, más aun con la alta hierba de la primavera.
El atajo te mete en unos sembrados y hay que cruzar un pequeño ribazo de piedra, ya digo que esta zona esta muy confusa, después ya llega un camino y ahi si, ya no hay dudas a la hora de seguir el track.
Aqui el Peric consultado con Don Trini la situación.
Lo que viene a continuación, a ver como os lo explico, es que no voy a saber, es difícil de contar con palabras, y las fotos puede que no le hagan justicia.
Una puta pasada, la puesta del sol, en mitad de un cielo de tormentas que hacían que la luz fuera cambiando continuamente, convirtieron este tramo de casi 20 kilómetros en uno de los mayores espectáculos que hemos visto nunca.
Lo dicho, os dejo cuatro imágenes, que con que transmitieran solo un poco de lo que sentimos esa tarde ya sería mucho.
Aqui el único problema lo tendría yo con mi Tiger 900, si recordáis, había reventado la pata de cabra, y la llevaba enganchada con bridas, el caso es que en una zanja se soltó con el golpe y me caló la moto al saltar el sensor de la pata, tocó tumbarla y hacer apaño de nuevo, pero estaba claro que en tener un rato había que desmontar aquello y sanearlo.
Unos kilómetros antes de llegar al lago, comenzó a llover y el paisaje cambió radicalmente, entramos en una zona mas abrupta y con mucha roca, dejamos el sendero que hemos llevado durante muchos kilómetros y pasa a convertirse en un buen camino.
Poco antes de llegar al lago pasamos por una pequeña iglesia ortodoxa. Estamos en Montenegro, y aqui al contrario que en Bosnia donde esta más repartido, la mayoría de la población es de origen serbio, y por tanto ortodoxos, aunque al igual que en sus países vecinos también hay musulmanes y en menor medida católicos.
A medida que nos acercamos al lago Kapetanovo, arrecia el viento y la lluvia. Y por fin llegamos a nuestro destino.
No veas la alegría cuando vimos el bar abierto con una acogedora luz encendida y los dueños del refugio en la puerta, que al oír el ruido de las motos habían salido a recibirnos.
Si el refugio hubiera estado cerrado nos esperaba otra de esas noches de "fam i miseria", que aunque en valenciano, seguro que no hace falta traducir su significado.
No llovía en exceso pero soplaba un viento muy fuerte aqui arriba.
Lo primero que vemos es un montón de motos trails, de todas las épocas además, desde modernas hasta algunas más históricas.
Nos recibe un chaval muy majo, que es el hijo de los dueños del refugio que viven allí durante la época estival en la que se puede acceder al lago, el resto del año el lago permanece helado y los alrededores cubiertos de nieve haciendo imposible el acceso.
Dejamos las motos y tras hablar con el chaval del refugio nos confirma que si, que no hay problema que podemos cenar allí. Además nos ofrece un refugio que tienen un poco más arriba por si no queremos plantar las tiendas y dormir allí en unas literas.
Nos convence ipso-facto, vamos, que no tuvo que esforzarse mucho, y nos quedamos con el refugio.
Cuando abrimos la puerta del pequeño bar para entrar, nos quedamos de piedra, aquello es muy pequeño y además esta invadido por un montón de alemanes que están allí, a lo mismo que nosotros, recorrer la TET.
Nos miran con cara de.... "no asustarse y pasar pipiolillos"...jajaja
El caso es que nos amontonamos allí todos y nos preparamos para pasar una de esas noche memorables, de las que tardas en olvidar, la anterior en Bosnia digamos que fue un poco escatológica, aqui pudimos vivir el espíritu de la TET, no se si eso existe, pero de existir esa noche lo encontramos.
Aqui el amigo Tallafocs haciendo las funciones de camarero sirviendo la enésima tanda de chupitos del licor local.
La noche se alargo, algunos fueron cayendo, pero los más "fiesteros" aguantarían hasta el final, de hecho, creo que hubo cuatro que todavía siguieron cuando nosotros nos fuimos a nuestro refugio en las alturas.
Entre el grupo de alemanes ya mayores, había un chaval joven que no era de aquel grupo, al rato de estar allí supimos su historia, iba solo por su cuenta y de hecho compartiría refugio con nosotros esa noche. Se llamaba Danesh, tendría unos 30 años y era holandes, habia salido de su casa solo, para hacer un viaje de tres meses, iba siguiendo la TET por toda Europa con una pequeña Honda de 350 cargado con su tienda, saco, esterilla, algo para cocinar, unas herramientas y ropa suficiente para ese viaje.
Lo que más nos llamaba la atención es que daba la sensación de ser muy tímido y callado, apenas había montado en moto en su vida según nos contó, y no daba la imagen de un aventurero arrojado y valiente, más bien todo lo contrario...jajaja, pero ahi estaba el tío, el solito comiéndose el mundo.
Al parecer el leitmotiv de su viaje seria precisamente vencer esa timidez.
Lunes 13 de Junio
Amanece en el lago Kapetanovo. Montenegro.
En el centro de la foto, el edificio más grande con el tejado resplandeciente era el bar, un poco a la izquierda más arriba, se encontraba nuestro refugio, una pequeña cabaña azul.
Los cuatro supervivientes, recordad que el amigo Novato lo tenemos todavía en Mostar pendiente de solucionar sus problemas con la GS650.
Esa mañana tomaríamos el desayuno más espectacular de todo el viaje.
No somos de andar pegando pegatinas por todas partes, pero en sitios privados y pidiendo permiso de vez en cuando cae alguna de recuerdo y el lugar lo merecía.
Tras el desayuno el lugar comienza a convertirse en un hervidero de tíos arreglando sus motos, cargando trastos, cada uno a su faena.
En mi caso decidí cortar por lo sano y desmontar totalmente el anclaje de la pata de cabra, y la pata, para que no me diera más problemas, porque cada vez que se me caía por algún golpe o por la misma vibración se me calaba la moto.
Me quedó un bonito objeto para un llavero, ya que aparte de doblada el cabezal estaba destrozado y sin anclajes para los tornillos.
Aqui Don Trini charlando con Danesh nuestro Holandés Errante. con el que habíamos compartido refugio. El chaval muy previsor llevaba unos buenos tapones para los oídos y pudo dormir a pesar de la sonora compañía, aunque todo hay que decirlo, la voz solista del coro no estaba esa noche con nosotros. 😁
Las motos de los alemanes iban desde modernas KTM, dos 790 y una 690, pasando por una BMW HP2, tela con el bicharraco, y un par de clasicas Suzuki DR650.
Los alemanes eran 6 en total, en la foto falta el que la estaba echando, que además creo recordar que era austriaco y el único que no era alemán del grupo. También era el que controlaba la ruta y parecía un poco el organizador.
Ya se, se esta alargando esto con mucha foto, pero es que al igual que nos costo marcharnos de allí, me esta costando a mi seguir con la crónica y marcharme de aqui. Fue sin duda el lugar más especial de esta TET.
Danesh, llevaba nuestra misma ruta, asi que lo hablamos y durante esa mañana mientras coincidiéramos se vendría con nosotros, además llevaba el mismo intercomunicador que nosotros, el Packtalk Bold, asi que además iríamos conectados.
La ruta comenzaba por una zona de praderas de alta montaña, nos seguimos encontrando los eternos charcos después de las lluvias de la noche anterior, pero sin más problema que salpicarte un poco de vez en cuando. No encontramos barro "problemático".
Después del llano vendría un pronunciado descenso en el que poco a poco nos íbamos metiendo en un profundo valle y en el que de nuevo volvemos a la umbría del bosque, aunque al igual que arriba sin demasiados problemas por el barro.
Hasta que llegamos al cruce del rio Mrtvica, que haríamos a través de un fotogénico puente de madera y hierro.
A partir de aqui volveríamos a ascender para salir del profundo cañón que esta formando el rio justo enfrente nuestro y que dejaríamos a nuestra derecha. El Canon del Mrtvica, que además es Reserva Natural.
Nos quedarían unos 20 kilómetros más de ruta por caminos, hasta que llegamos a una carretera. Aqui tocaba separarnos y despedirnos de Danesh y su Hondita.
Él continuaría con el track de la TET hacia el lago Rikavacko y de ahi al sur para cruzar a Albania y seguir.
Nosotros por desgracia vamos con un día de retraso y nos toca tomar un atajo hasta Podgorica, saltándonos este tramo del track.
Para que todo hubiera ido bien, tendríamos que haber dormido esa noche en ese lago Rikavacho, y no en el que lo hicimos, pero para eso están los planes, para saltárselos.
La carretera que nos llevaría hasta Podgorica (capital de Montenegro) tampoco tiene desperdicio y es que el descenso es por el interior del Cañón que forma el rio Moraca, al que vierten sus aguas el Mrtvica, por el que circulábamos antes.
Una pasada este tramo, aunque a medida que vamos descendiendo, comienza a ser más intenso el trafico y somos testigos de un par de imprudencias que casi acaban en accidente, o será que no estamos acostumbrados al "Montenegro Drive Style".
A medida que nos acercamos a Podgorica la carretera pierde todo su encanto y el trafico se intensifica más todavía.
Mientras tanto, muy lejos de allí en Mostar, el Novato tenia su particular crónica con la reparación de la moto :
Lunes
7:00 h hora española, recoger y desayunar. Llamada a las 8:00 al seguro para
que le informaran de cual era la situación.
Normalmente cuando estas en el
extranjero las aseguradoras trabajan con colaboradores, no suele ser la propia
aseguradora la que tiene oficinas por todo el mundo, como es lógico, lo digo
por que al final dependen de estos colaboradores. En este caso el colaborador
no comenzaba a trabajar hasta las 9:00h.
Sobre las 9:30 ya no podía
estar ni un minuto más con tanto confort y decido salir en busca de la base en
la que estaba la moto para ver si podía avanzar en algún sentido.
Llegó a la
base del gruista y ya tenían la moto cargada, a punto de terminar de amarrarla.
Montamos en la grúa y fuimos hasta la BMW Mostar, un taller oficial pero muy
chiquitín y especializados en coches, aquello no pintaba bien.
Los gruistas
comenzaron a desatar la moto y fui a poner en antecedentes al jefe
del taller. Primera reacción del Jefe de taller tras la explicación:
"Lo
siento pero no te puedo atender hasta el miércoles, tengo la agenda a
tope" 😨
En medio de la conversación los gruistas ya habían desatado y bajado
la moto al suelo, salí para decirles que esperaran que igual teníamos que ir a
otro taller con la sorpresa de que me contestaron que ellos ya no podían hacer
ningún porte más, que hablara con mi seguro si necesitaba hacer el traslado.
Llamadita al seguro y respuesta de estos, "si la moto no funciona no la
podemos repatriar ya que el valor del traslado es superior al valor de la
moto". Jarrón de agua fría pues estaba en un taller que no podían arreglar
la moto, el gruista me había dejado tirado y el seguro no se hacía cargo de la
repatriación de la moto.
A partir de ahí negociaciones con el Jefe del taller,
parecía que era la bomba de la gasolina, lo teníamos detectado y seguro
que aquello no les llevaría mucho tiempo, estaba dispuesto a pagar lo que fuese
con tal de continuar mi viaje.
Aquello era un taller pequeño, especializado en coches, la moto era vieja y allí
no tenían de todo tipo de recambios, si se pedía a Alemania, que era dónde
había que pedirlo, tardaría al menos 7 días, !!!pero que dices 7 días, ni de
coña!!! ".
¿Y si probamos a buscar la bomba en cualquier BMW cercana? El jefe me contesta que :
"podemos probar en Split que está a 176 km pero casi seguro que no la
tendrán y continuamos teniendo el problema de agenda. Déjame que vea que puedo
hacer"
Llamadita para aquí llamadita para allá, espera de llamadita desde
allá, y entre llamadita y llamadita conversación distendida con aquel señor de
apariencia afable a pesar de las constantes negativas.
Debí caerle en gracia a
aquel jefe de taller por que en un momento dado dijo, "vale, lo vamos a
intentar, vamos a desmontar la bomba e intentar repararla, hay 50 % de
probabilidades de éxito".
Madre mía que balón de oxígeno, de estar
completamente tirado a que se vislumbrara una pequeña oportunidad. Podéis
imaginaros a como tenía las pulsaciones. Todas las charlas y negociaciones se
llevaron a cabo en la oficina del jefe en el interior de la zona de exposición,
en un momento dado que el jefe había salido al taller, fui en su busca para ver
como andaba la reparación, me cogió del brazo y me apartó bruscamente a un lado
para explicarme que aquello que estaban haciendo no podían hacerlo, se habían
saltado todos los protocolos de la empresa, estaban atendiendo a una moto de
mierda con todo el jaleo que tenían allí con unos coches carísimos y encima el
cliente merodeando por el taller, me dijo que aquello estaba plagado de cámaras
y que el único sitio que había un ángulo muerto era donde estaban reparando la
moto, y me pidió que permaneciera en su despacho.
Por supuestísimo que así lo
hice, lo último que deseaba era meter en un lio a aquellas personas que habían
decidido ayudar a un extranjero con una moto de mierda.
Me acompañó y nos
sentamos a continuar con la charla distendida que llevábamos, cuando de repente
me dice, "mira" señalando por la ventana, al girar la cabeza veo dos
motos cargadas con bultos como solemos hacerlo nosotros, le cuento entonces que Mostar es punto de paso de la Trans European Trail y le explico un poco en que consiste.
Allí estábamos hablando cuando de repente puso cara de sorpresa, me corta y me dice "mira", vuelvo a
girar mi cabeza y veo a uno de los mecánicos paseándose con mi moto........ 😮.
Estaban probándola, en esos
momentos un bajón, ganas de llorar, de reír, de saltar, abracé a aquel señor
con lágrimas en los ojos, estaba realmente apurado, no sabía ni que decir, tan
solo me salía de la boca todo el tiempo "Thank you".
Me calmó y me explicó como
tenía que proceder para seguir sin meterlos en líos. Pagué la reparación, 1
hora de trabajo, 40 €, no quisieron aceptar una propina para todos ellos que
ascendía a lo mismo que la reparación.
Desde aquí un agradecimiento a todas
aquellas personas que antepusieron la moral a los protocolos de la empresa.
Eran las 12:00h de nuevo vuelta a cargar bultos, a vestirme de romano y a
continuar el camino. Una vez contactado con el resto del grupo, tenía por delante dos horas y media por una carretera de curvitas,
atravesando pueblecitos y por un paraje de ensueño. Sobre las 16:30 nos
volveríamos a reunir de nuevo todo el equipo en el lugar citado, abrazos,
risas, y unas cerves para celebrarlo. Una vez más, DIOS APRETA PERO NO AHOGA.
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Mientras tanto en la entrada de Podgorica paramos en una gasolinera a repostar, y ahi comenzamos a asumir lo que se nos viene encima los días siguientes, un calor bochornoso.
Contactamos con el Novato por teléfono, que al "probe" hombre lo tenemos abandonado. Buenas noticias, moto reparada y listo para salir a nuestro encuentro.
Quedamos con el en la terminal del Ferry de Kamenari, hasta donde tenemos que llegar en el barco que cruza la bahía.
Con los depósitos llenos y el tema del Novato resuelto, toca el tramite de cruzar Podgorica, amplias avenidas y muchos parques, lo que ves es una ciudad moderna, bien cuidada y muy "europea".
Nuestro siguiente destino es la Bahía de Kotor, todavía en Montenegro. Pero queremos llegar a ella desde la parte superior para descender el "Serpentín de Kotor", una espectacular y estrecha carretera en la que se suceden un sinfín de "zetas" para descender los casi 1000 metros de desnivel que te separan hasta la bahía.
Es una de esos lugares que has visto y oído muchas veces y has pensado, joer un día lo haré... pues bien, ese día había llegado. Aunque había uno de nosotros que ya lo había hecho años atrás, el Peric.
Pero no adelantemos acontecimientos, antes teníamos que llegar. Para ello por supuesto la idea era huir de las rutas principales, asi que optamos por irnos un poco al norte y recorrer el despoblado interior de Montenegro, aunque no lo haríamos por caminos, mas que nada porque no encontré nada factible a la hora de trazar el track, pero aun asi, lo haríamos por la típica carretera estrecha, estrechísima diría yo, típica de todos los Balcanes, para llegar a la zona alta de la Bahía de Kotor.
Serian unos 65 kilómetros de esta guisa, y con el eterno verde.
Esa mañana nos hartamos de curvas. Hasta que llegamos a un tramo en obras, no muy lejos ya de la Bahía de Kotor, y ahi seguimos por la antigua carretera, ya que parecía indicar que no podías ir por la nueva carretera que estaban haciendo.
Pero cuando te encuentras con esto un poco más adelante, algo hacia presagiar que aquello no podía acabar bien.
Y efectivamente asi fue, nos tocaría recular y volver a las obras para seguir por allí. Aquello se iba a convertir en una amplia y moderna carretera no tardando mucho, ahora esta todavía sin asfaltar. El caso es que cada vez que nos cruzamos con algún camión de las obras nos hacen luces y suenan los claxon, como si no pudiéramos circular por allí.. pero que cojones, no podíamos circular por ningún otro sitio.
Se repite un par de veces la misma historia hasta que llegamos a un punto en que de nuevo sale la antigua carretera por la derecha, desde ahi además vemos llegar a un par de furgonetas de estas camper que se incorporan a la misma carretera en obras que llevábamos nosotros, asi que, no se que demonios les pasaba a aquellos.
La carretera fue mejorando poco a poco, en un estrecho paso en la roca nos encontramos una manada de vacas, pasamos todos, menos Don Trini que iba el ultimo, el caso es que se le encararon y tuvo su particular "SanFermin" por unos momentos....jajaja.
Poco antes de llegar a los miradores de la Bahía de Kotor la carretera se mete en un túnel, otra opción es tomar la antigua carretera de curvas, evidentemente tomamos esta y poco antes de empalmar de nuevo la carretera paramos en un bar con buena sombra a tomar una cerveza que el calor era sofocante, a pesar de que ha aflojado un poco al estar a cierta altura.
Unos kilómetros después comienzas a ver la Bahía de Kotor allá bajo, con un enorme crucero en el centro que parece una pequeña maqueta de juguete.
Echamos alguna foto y nos ponemos en faena, que a eso hemos venido aqui, a ¡¡¡Bajar el Serpentín de Kotor !!!
Estamos a primeros de Junio, y es un lunes, no quiero yo pensar esto en un fin de semana de Julio o Agosto. al principio no encontramos casi a nadie, pero hubo un momento en que aquello parecía una roñería de coches y hasta algún autobús, que apenas conseguían pasar las curvas.
Disfrutarlo lo disfrutas, de hecho el Peric y servidora nos picamos con un local que iba con una scooter....jajajaja, pues no estaba zumbao el ti ni na.
Pasa lo que pasa, el Peric tiene mal perder, y el tío nos adelantó un poco por sorpresa, no tardó mucho en saltar....jajajaja, hasta que no le adelantamos no paramos, luego vino la segunda parte, comenzamos a encontrar trafico y algún autobús, ahi ya decidimos que "tu ganas", esperamos al resto y ya nos adelantó, no era plan de jugársela por una estupidez. Además, joer, no estábamos viendo las vistas....jajajaja
Seguimos más tranquilamente enlazando curva tras curva, a medida que bajas vas viendo como el crucero que parecía una maqueta, comienza cada vez ha hacerse más grande.
Llegamos a Kotor, y aqui tomamos una pintoresca carretera pegada al mar, que recorre toda la bahía hasta Lepetane donde sale el Ferry para cruzar la bahía hasta Kamenari.
Hay momentos en que parece que te vayas a meter en el agua. Por cierto, aqui nuestro ya casi de la familia "Maqueta de Crucero".
Imperdonable perderse este paseo, además tenemos suerte y encontramos muy poco trafico.
Esperando a subir al Ferry en Lepetane.
La travesía es corta, apenas un kilometro, pero te evita un largo rodeo, que teniendo tiempo seria hasta aconsejable, porque seguro que tendrá su encanto, pero no es el caso.
Y llegando a Kamenari vemos la silueta de un tío dando brazadas, nuestro Novato nos esta esperando al otro lado. 😊
Besos, abrazos, risas !!!! solo hace dos días que nos hemos separado, pero da igual, es como si hubiera pasado una eternidad.
Por supuesto le decimos que lo hemos echado mucho de menos y todo eso, mentira cochina, pero bueno, son formalidades que hay que cumplir....jajaja
Son casi las cinco de la tarde y no hemos comido nada desde el cuantioso desayuno, asi que allí mismo, en el bar que hay al lado del desembarque del ferry nos sentamos a tomar algo.
En realidad no es bar, es una especie de cafetería, donde lo único que aciertan a darnos es un infame sándwich, como hay hambre comemos sin rechistar, mientras el Novato nos cuenta sus aventuras esos dos días.
Comentando cosas, sale el tema de la frontera y le contamos al Novato que habíamos entrado a Montenegro de "estrangis", es entonces cuando nos dice que a él le habian cuñado el pasaporte en la entrada de Montenegro, nos quedamos a cuadros, y es entonces cuando el Peric dice aquello de "yo ya os lo dije", ya que el que menos claro tenia ese asunto era el, nos argumentaba que las fronteras no te las puedes tomar a broma.
Algo no cuadraba, se supone que Montenegro es de la CEE y por tanto no tiene sentido que te cuñen el pasaporte, simplemente lo tienes que mostrar, y de hecho ni siquiera hace falta el pasaporte, puedes entrar con el DNI, pero ya digo que lo del Novato nos rompió un poco los esquemas.
El caso es que a apenas unos 25 kilómetros teníamos que cruzar frontera para pasar a Croacia, comenzamos a ver opciones.
Viendo el mapa, vemos un camino paralelo, una seria cruzar frontera de "forajidos" por ese camino, no saldríamos de Montenegro, ni entraríamos en Croacia, pero que más daba, en Croacia teníamos claro que no pedirían nada a la salida, solo DNI como mucho, el problema es que entonces el Novato se quedaría con un cuño de entrada pero sin el de salida, no teníamos claro si ero era una chorrada o podría tener algún problema.
Esta opción la dejamos como último recurso una vez llegaramos, porque no estaba claro que fuera transitable el camino, luego vimos que no tenia sentido, ya que el camino comenzaba justo en el puesto fronterizo Montenegrino, es lo que tienen las fronteras, que de un puesto a otro hay una tierra de nadie de mas de un kilometro.
La otra opción, la real vaya, era pasar y entonces la discusión era que decir, la verdad y "carita de buenos chicos", o ¿nos inventábamos una mentira rocambolesca a ver si cuela?
Pusimos rumbo a Herceg Novi, discutiendo todos por el interfono que hacíamos, mientras tanto, paramos en un supermercado a comprar víveres para la cena y el desayuno de ese día, seguía haciendo muchísimo calor.
Con las alforjas llenas tiramos para la frontera, al final nos presentamos allí con el "culo apretao" y a ver que pasa. Nada más llegar nos hacen el alto, el tío parece muy serio, mal rollo.
Se va para dentro, habla con uno, y al rato sale y se va y nos deja allí, mientras tanto uno que estaba por allí, se pone a preguntar cosas, pero a medida que va preguntando te ibas dando cuenta que estaba más por curiosidad que otra cosa, y cuando ya nos hemos contado la vida, de donde somos y que el estuvo en España y bla, bla, bla..., se va para dentro, al poco sale otro..... y se nos queda mirando, como diciendo ¿Qué cojones hacéis ahi parados?..... ¡ va tirar pringaos ! jajajajaja......
Joer, si es que no nos pidieron ni el puñetero DNI, nada de nada, estaban de cambio de guardia al parecer, allí a su rollo.
El Novato aun asi se quedó y pidió que le sellaran el suyo de salida por si las moscas, mientras nosotros salíamos por patas de allí.
Un kilometro después nos encontramos el puesto fronterizo Croata, que pasamos sin novedad.
No iríamos muy lejos, cerca de allí de camino siguiendo el track, estaba la Peninsula de Prevlaka, donde curioseando un poco anteriormente había visto sitios posibles de acampada. No nos calentamos mucho la cabeza, para variar a esas horas estábamos cansados, más aun con el calor bochornoso que estábamos pasando, asi que en la misma entrada a la península, en el estrecho istmo que se forma de poco mas de un centenar de metros, encontramos una pequeña playa, la Playa de Vitaljina y justo enfrente un Bar.
No hubo que preguntar mucho ni convencer a nadie, de allí no pasábamos. Del bar no tengo fotos, pero bueno, vale esta foto de google. Allí pasaríamos un buen rato hasta muy tarde ese día.
Nuestro anfitrión, ahi en el fondo desenfocado, no tenia mas que cerveza y licores, asi que nos dejo cocinar allí, nosotros pondríamos la comida y el la bebida.
El tío era muy discreto, le costaba mucho reírse, era de estos que desprenden como una tristeza infinita, o al menos eso me pareció a mi, vivía allí con sus perros, el bar no es que tuviera mucho meneo la verdad.
Como decía la noche fue larga, y hablaba algo de ingles, nos estuvo contando su historia, al parecer estuvo en el sitio de Dubrovnik en el que durante dos largos meses, las fuerzas Serbias bombardearon la ciudad desde las colinas cercanas para intentar tomarla, no lo consiguieron y finalmente acabaron retirándose hacia Bosnia donde la guerra se estaba recrudeciendo.
Mi ingles no es muy fluido y además a esas horas ya me estaba durmiendo, Don Trini con mejor dominio del ingles, nos podría contar mas cosas, ya que el seria su principal interlocutor.
Sea como fuere acabamos ligeramente perjudicados....jajaja, lo bueno es que justo enfrente en una pequeña terraza sobre la playa teníamos ya el lugar de acampada montado, con permiso naturalmente de nuestro anfitrión.
Martes 14 de Junio
Amanece en la Peninsula de Prevlaka (Croacia)
Hora de darse un baño mañanero.
Mejor lugar que aquel para acampar dudo que lo hubiera, además teníamos los servicios del bar a nuestra disposición. El desayuno ese día lo haríamos también combinado, entre lo que llevábamos nosotros y lo que nos pudo preparar nuestro anfitrión. Ya me gastaría acordarme de su nombre, pero no lo recuerdo.
Todos los días, cuando llega la hora de acampar, casi siempre cuesta encontrar un sitio, cuando finalmente lo encuentras hay veces que cumple todas las expectativas, o incluso más, otras veces no, y estas deseando irte, pero desde luego hoy nos costaría irnos de aqui.
Pero no queda otra que seguir. Cargamos trastos y a la ruta. Nos quedaba por delante el último tramo offroad que recorreríamos en Croacia.
Un camino con pinta de estar abandonado que recorre toda la costa de esta zona del Mar Adriático.
El camino es muy pedregoso, pero con buenas vistas al mar. Lo que aprovechamos para echar una foto de grupo, ahora que estamos todos.
Poco después, cuando llega a la parte mas alta, cambia y se interna en unos bosquetes de cipreses.
Y unos kilómetros mas adelante, llegando ya al aeropuerto de Dubrovnik cogeríamos una carretera, que ya no dejaríamos hasta Split, donde nos esperaba el Ferry para cruzar a Ancona, en Italia.
Poco después de coger el asfalto encontramos un lavadero en una gasolinera y aprovechamos para darles un repaso a las pobres motos, que llevaban mierda de toda la semana anterior sin haberlas podido limpiar.
Siguiendo por la carretera de la costa te encuentras con esta hermosa ciudad amurallada, Dubrovnik a la que llaman no sin razón, "La Perla del Adriático"
Asi que no quedaba más opción que parar a visitarla. Lo malo, pues que hacia muchísima calor y entrar en Dubrovnik es un infierno de trafico, no os cuento ya aparcar, y eso que vamos en moto, pero somos 5 y además cargados de trastos.
Hacemos un primer intento, en mi caso recordad que voy sin pata de cabra, asi que ando siempre buscando muros y farolas para poder apoyarla. Milagrosamente encuentro una farola que parecía buen sitio, pero este señor amablemente vino a indicarme, que ni de coña vamos....jajaja.
Al final acabamos en un parking allí mismo, a la sombrita y medio vacío, el parking del Hilton Imperial Dubrovnik, ya os imagináis porque estaba medio vacío ¿no?.
Dubrovnik merece la visita, pero hay que asumir que somos muchos los que queremos visitarla y eso se traduce en muchiiiiiiisima gente, estaba literalmente invadida de turismo y también de palomas, y si no que se lo digan al Novato.
Hicimos una breve visita al casco antiguo y aprovechamos para comer allí.
El único problema es que fueron muy, muy lentos y eso haría que comenzáramos a acumular retrasos.
Tras comer tocaba sacar las motos del parking, fue entonces cuando fuimos conscientes de donde las habíamos metido, al final negociamos el tema porque de otro modo hubiera sido una verdadera barbaridad, recuerdo algo de que la primera hora eran 60€, por ahi andaban los tiros.
Una vez fuera, nos quedaban unos 220 kilómetros hasta Split siguiendo la carretera de la costa. Aparentemente teníamos tiempo de sobra para llegar a coger el Ferry, pero ya adelanto que casi no llegamos.
Mientras tanto a disfrutar del paseo, cruzamos de nuevo frontera para entrar durante apenas unos kilómetros en Bosnia, donde aprovechamos para repostar y vuelta a entrar en Croacia. Se trata de Neum el único saliente al mar que tiene Bosnia, y que parte en dos a Croacia, dejando la zona de Dubrovnik separada del resto del país.
Pero llegó un momento en que el calor era insoportable, pensamos que íbamos sobrados de tiempo y decidimos parar en uno de los bonitos pueblos costeros, que cruzamos, con playa para bañarse por supuesto.
El pueblo se llamaba Gradac y como digo es uno de los muchos que te puedes encontrar en la costa Croata, con playa y sus terrazas turísticas.
Y como no podía ser de otro modo nos dimos un baño que supo a gloria.
Y claro despues del bañito, ¿quien no se toma una cervecita?, y alli estabamos, mas felices que unos caracoles con patines,
Hasta que a alguien se le ocurrió poner en el google maps como llegar a Split desde Gradac, ahi te hace un calculo del tiempo estimado, fue entonces cuando fuimos conscientes de que nos habíamos lucido y bien.
Lo que viene después mejor no contarlo, optamos por salir zumbando el Peric y servidora por la concurrida carretera de la costa para intentar llegar a Split a sacar los embarques, el resto ya vendrían después, ya que siempre es más fácil mover a dos que a cinco motos.
Dejémoslo en que estuvo entretenida la cosa, y que tal vez, quizás, en algún momento muy concreto, puede que, a lo mejor, quizás llegáramos a infringir alguna pequeña norma de circulación, pero de verdad que fue muy poquito y por necesidad, sea como fuere conseguimos llegar a tiempo de sacarlos, por los pelos, pero llegamos.
El Ferry de Split cruza el Adriático hasta Ancona en Italia, es una excelente opción para evitarte la paliza de carretera en el regreso.
Sale por la tarde y llega a Ancona en Italia a las 7 de la mañana, viajas mientras duermes y hasta tienes tiempo de tomarte algunas cervezas, e incluso hasta de hacerte alguna foto en grupito y esas cosas.
Miercoles 15 de Junio
El Ferry llegó puntual a Ancona, y poco mas de las siete de la mañana estábamos desembarcados y listos para arrear. El objetivo hoy era cruzar Italia, recorriendo la distancia que nos separa entre Ancona y Civitavecchia, pisando el menor asfalto posible, para una vez allí tomar el ferry que nos llevaría hasta Barcelona.
La salida del puerto de Ancona tiene su "aquel", llega un momento en que estas convencido de que has entrado en un bucle espacio-temporal, y que de allí no saldrás jamás. O será que estábamos torpes nosotros esa mañana.
Ancona, o al menos lo que nosotros vimos no es que sea especialmente bonita, más bien lo contrario. Nos metimos en el centro y desayunamos en una cafetería, el cappuccino y los croissants eso si, estaban muy buenos.
Para hoy teníamos algo más que un puro tramite, teníamos un buen track de 365 kilómetros, que ya de antemano dudaba mucho que pudiéramos cubrir, pero bueno, se haría lo posible.
Lo que no imaginábamos es el día tan "entretenido" que tendríamos.
Salimos por carreteras secundarias hacia Agugliano, con todo el día por delante y con la previsión meteorológica disparada, seguiríamos pasando mucho calor, al menos la primera parte del día. Luego tendríamos "sorpresita".
Una vez pasado Agugliano, dejamos el asfalto y comenzamos a enganchar caminos, por fin, volvemos a la tierra. De todos modos iríamos alternando pistas y asfaltos secundarios.
Así hasta el Lago de Cingoli que cruzamos por un puente, a partir de aquí comenzaría a ponerse mas interesante.
La carreterucha que llevamos acaba de repente en Villanova, una pequeña aldea, y aquí cogeríamos un mal camino en ascenso con mucha piedra.
De hecho la Enterprise tuvo algún que otro atranque en este tramo. El sendero no seria muy largo, poco mas de dos kilómetros, pero nos pilló un poco de sorpresa. En teoría estábamos allí para cruzar Italia sin más historia, solo algún caminito, si eso y por aquello del postureo offroad y esas cosas.......jajajaja
Estamos ascendiendo al Monte San Vicino, por suerte una vez arriba el estrecho camino acaba en una buena pista que irá poco a poco ganando altura pero sin complicaciones.
En algún tramo se rompía la monotonía con algún enlace por caminos entre pastizales de altura.
Aunque lo de sin complicaciones no duraría mucho, en un cruce tomamos una pista en obras y nos encontramos con que la tierra está totalmente removida, así que nos tocaría sacar el manual de conducción en arena, algo que no habíamos visto en este viaje.
Algunos se acordaban mas que otros, pero bueno, pasamos el tramo de un par de kilómetros sin más historias, solo algún atranque y creo recordar que una caída, no diremos quien, por deferencia a la reputación del afectado.
La pista comienza a descender de nuevo hacia la planicie, dejando atrás el Monte San Vicino, cruzamos Matelica y de ahí otra vez hacia las montañas. Vamos a rodear el Monte Gemmo por su derecha.
Por una estrecha carretera en principio que dejaríamos para coger un camino en ascenso
Una vez arriba, a disfrutar del paseo con vistas.
De nuevo descendemos hacia el valle, el siguiente pueblo seria Pioraco.
Aquí decidimos que era el lugar perfecto para hacer una degustación de cervezas italianas, Moretti y Ichnusa sin filtrar, creo que ganó la Moretti, todas cero/cero por supuesto.
Aquello era una especie de tienda para todo, y además tenia un puesto de Bono loto o algo así, el caso es que aquí el Novato no se le ocurrió otra que jugar a una loto exprés, y no reírse, por que al muy notas le tocó, no mucho, pero menos da una piedra, 20 ó 30€ creo recordar.
Con la cartera llena después de tan suculento premio, salimos de Pioraco hacia Agolla y a la salida del pueblo comienza otra pista en ascenso hacia el Piani di Montelago, una altiplanicie apartado de todo.
Mantendríamos altitud durante unos kilómetros y de nuevo bajaríamos hacia otro pueblo Seravalle di Chienti, de aquí a Taverne por asfalto y aquí cogeríamos un camino en ascenso de nuevo ahora hacia el Monte Trella, y misma rutina, el bosque se despeja y te quedas con un bonito paseo por una zona de prados.
Pero aquí tendríamos una pequeña "liada", justo en ese punto que se ve en la foto de bajo, dejábamos el camino principal para seguir el track que yo tracé (esto ni TET ni leches, esto era de producción propia), tomamos una especie de atajo a la derecha para descender hacia Corgneto, una pequeña aldea en la ladera del monte.
Aquello comienza cada vez a empinarse más y a empeorar el camino con mucha piedra suelta. Lo peor fue el tramo final, porque bajar por allí bajamos, "para bajo hasta la mierda rula", pero si hubiéramos tenido que recular y subir por allí, la cosa habría estado graciosa.
En eso mismo andas pensando, cuando empiezan a aparecer barreras, la primera queda de lado.
Pero la segunda nos la comemos de lleno, si o si teníamos que pasar por allí porque subir lo que acabamos de bajar con toda aquella piedra y grava suelta pintaba muy mal.
El primero que llegó avisó a los demás de que no bajaran, hasta que averiguó que será posible franquearla, porque una vez en la barrera estaba difícil dar la vuelta. La cuestión es que en ningún momento vimos ninguna indicación, o algo que hiciera sospechar que habría una barrera al final del camino.
Quitando algún bulto de las motos, pudimos pasar por un lateral y la cosa no fue a mayores. Aunque Don Trini tendría un problemilla, no se como se las apañó, pero enganchó el muelle de la pata de cabra en algún sitio de esa valla y se quedó sin él.
Bajamos a la aldea de Corgneto, nos refugiamos en una sombra un momento a recuperarnos de la sudada que nos acabamos de pegar y a echar un ojo al track. Don Trini aprovechó mientras tanto para agarrar la pata de cabra con un par de bridas, ya que se le caía sin el muelle, a partir de ahí se quedaría sin ella y pasaría a engrosar las filas del club de los "apoya-farolas" del que hasta ahora yo era miembro único.
Se nos ha hecho muy tarde llevamos tan solo 135 kilómetros de track y nos faltan todavía 43 para el punto intermedio donde teníamos previsto comer.
Así que optamos por seguir el track, pero saltándonos un par de bucles sospechosos de tener líos y tirando a buen ritmo para intentar llegar a una hora decente a comer.
La verdad es que nuestra particular TET italiana estaba siendo una sorpresa total, no esperábamos encontrarnos lo que encontramos esa mañana, fue una pasada, pero claro, eso supuso que el ritmo fuera mucho mas lento de lo esperado.
El lugar previsto para comer, justo en el punto intermedio entre Ancona y Civitavecchia fue elegido a conciencia y no nos defraudó, una pasada, si alguna vez pasáis por aquí no lo dudéis.
El "Chateau de Pep", esta en mitad del campo, en un sitio tranquilo, magníficamente atendido por, imagino la mujer del tal Pep, y su hija, mucha clase.
Nos lo pasamos "teta", eso se tradujo, como no es difícil de imaginar, en que salimos de allí muy tarde. Lo que nos volvía a dejar con la incertidumbre de si llegaremos a tiempo al ferry de Barcelona.
Visto lo visto, con mucho pesar nos tuvimos que olvidar de nuestro track, coger el móvil, entrar en el Google Maps, y ver la ruta más rápida hasta Civitavecchia. Nos indicaba 145 Km y casi un par de horas. No pintaba mal, aunque alargaríamos un poco para tomar una opción sin autovías en principio.
Salimos del "Chateau de Pep" con una temperatura que no llegaría a los 40º, pero que no andaría muy lejos, un calor sofocante, pero a medida que nos desplazábamos hacia el sur comenzó a oscurecer y comenzaron a aparecer unos negros nubarrones que no hacían presagiar nada bueno, o sí, todo es relativo.
Paré la moto en una cuneta dispuesto a ponerme el traje de lluvia, algo que pensé seria lo lógico visto lo que teníamos en frente.
Pero no parecía estar en los pensamientos del resto de la panda esta, comenzaron a escucharse expresiones como "va, son cuatro gotas", "venga, si con el calor que hace, ni nos mojamos", "tira, tira, pa que nos lo vamos a poner", "puffff... que pereza"
No había que ser muy listo para ver que aquella niebla que teníamos en frente era una cortina de agua, pero no un agua cualquiera no, aquello era el puto diluvio universal. Llamadme exagerado, si queréis, pero lo que ocurrió apenas unos minutos después es difícil de explicar, agua a cubos sobre nuestras cabezas, hubo momentos en los que la carretera se convertiría en un rio, y en los que eras incapaz de ver más allá de tus narices.
Yo llevaba el móvil en un soporte en el manillar, con la ruta que nos había trazado el Google Maps. Encabezonado con poder seguir la ruta, no fui consciente de algo evidente, se te esta mojando chato.
Como no podía ser de otra manera el móvil murió en un momento dado, victima de una sobredosis de agua, llegamos a un par de cruces y sencillamente no sabíamos hacia donde tirar.
Yo no recuerdo estar tan mojado ni metido en una piscina, nos entró agua en todas las partes imaginables, y ya no hacia calor, comenzamos a pasar "fresquete", así que optamos por buscar un sitio para refugiarnos, porque ir de aquí para allá perdidos sin rumbo fijos bajo el diluvio no parecía muy inteligente.
Llegamos a un polígono industrial y paseando por allí buscando sitio para escondernos vimos la entrada a un restaurante, y para allá que tiramos, en el porche nos pudimos recuperar un poco, además estaba empezando a dejar de llover, o al menos no lo hacia con tanta intensidad.
Y poco más que contar, que nos reímos un rato, con lo de que "no hacia falta el mono de lluvia", y que salimos por patas de allí por autovía esta vez para llegar a tiempo, porque este segundo retraso no había ayudado mucho la verdad.
Poco a poco la lluvia fue remitiendo a medida que íbamos hacia el suroeste, también comenzó a subir la temperatura otra vez, lo que conseguiría el milagro de casi, casi, secarnos.
Llegamos a Civitavecchia con el tiempo justo, pero llegamos. En el embarque ambientazo del bueno, con muchas motos de toda clase y gente de muchos países, una pasada.
Jueves 16 de Junio
Dia de barco, poco que contar, golfeando de aqui para allá, comida y a media tarde salir a cubierta para ver la llegada al puerto de Barcelona.
Llegada a Barcelona.
Bajando del Ferry coincidí con Sergi Cardona, un barcelonés que habíamos conocido en el barco y que venia de Cabo Norte.
Aqui nos despediríamos del Tallafocs y su Enterprise, tenia que estar preciso en casa la mañana siguiente, asi que cogió autopista y para bajo directo. Llegaría de madrugada a casa pero no tenia otra opción.
Nosotros nos los tomaríamos con más calma y acabamos cenando en un chiringuito de playa en Cambrils, de allí buscamos un lugar cercano y tranquilo para acampar y ya seguiríamos tranquilamente la mañana siguiente.
Viernes 17 de Junio
Amanecemos en una desierta playa, la playa de la Peixerota, en la que un proyecto de paseo marítimo había quedado en el olvido, un lugar no muy lejos de Cambrils, tranquilo y perfecto para acampar la noche anterior tras la cena.
Tal cual nos levantamos nada más amanecer el Peric se despide de nosotros, tiene un compromiso familiar y tiene que salir corriendo para casa si quiere llegar a tiempo.
Los tres que quedamos, nos lo tomamos con calma desmontando tienda y recogiendo cosas, hoy no hay más plan que volver a casa.
En ello estamos, cuando Don Trini se da cuenta que no tiene la pequeña mochila que llevaba con las dos cámaras GoPro, en ellas llevamos todo el viaje grabado, teníamos la mía también y alguna toma de la del Peric, pero la gran mayoría de material estaba en esas dos cámaras.
Tras el "no puede ser", "que putada", " ¿Qué dices tío?", repasamos, y cae en la cuenta de que nos la tuvimos que dejar olvidada en el chiringuito donde cenamos anoche.
Asi que desmontamos todo, cargamos trastos y volvemos sobre nuestros pasos hasta Cambrils, al chiringuito a ver si hay suerte.
Es temprano y esta cerrado, y por allí no vemos nada. Nos vamos a desayunar a un bar y mientras tanto intentamos localizar al dueño del chiringuito a ver si anoche en la recogida, alguien había encontrado la mochila y la habían guardado.
Pero no hay suerte, no sabe nada. Nos acordamos entonces de la cuadrilla de chavales que estaban de fiesta, y pensamos que alguno se encontró con la mochila y la hizo suya.
Comenzamos a aceptar lo evidente, que las hemos perdido, lo que dolía no era tanto el valor económico de las cámaras, que lo tenían (fácil serian unos 800€, una de ellas una Hero 10 recién estrenada para el viaje), la perdida irreparable era que nos habíamos quedado sin la mayoría de material para el video, algo teníamos, pero una pena porque ahí habían grabados muy buenos ratos, además de muchísimas tomas en marcha. Una putada.
No había nada más que hacer allí, Don Trini pensó a posteriori y ya desde casa contactar con la policía local a ver si había suerte y encontrábamos la dichosa mochila, pero de momento no podíamos hacer mucho más, teníamos que volver a casa.
Regreso sin novedades, por autovía, un rollazo, pero es lo que hay.
En una parada a media mañana a tomar algo, el Peric nos envía una foto por whatsapp, lo habían "cazado" a unos 5 ó 6 kilómetros de casa con la GoPro enganchada en el casco, y lo habían denunciado, 4000 km con la cámara ahí, y lo pillan entrando a casa, manda cojones....jajajaja.
Nos reímos un rato a su costa por "pringao", por no haberla quitado de ahí, ya que ninguna falta le hacia ya. La GoPro la llevaba justo arriba del casco además con una pequeña extensión, con lo que muy discreta no queda, imagino que si la llevas en la mentonera, te podrán denuncia también, pero será más difícil que les llame tanto la atención y te denuncien.
Llegada y despedida, esto fue todo gente.
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Pasaron los días y nada más supimos de la mochila con las dos cámaras, contactamos de nuevo con el chiringuito y con la policía local, pero nada. Mala suerte.
El 18 de Junio, colgué una foto en Instagram, en ella estábamos todo el grupo en la última comida en Italia ya de regreso, ahi agradecí los likes y todos los comentarios que nos habíais dejado y dando por finalizado el viaje.
Comienzan a entrar comentarios los días posteriores, hasta que un par de días después aparece este mensaje :
Intentar imaginaros la cara que se me quedó cuando lo leí, solo intentar imaginarlo....jajaja.
Imagino que seria para grabarla, no me lo podía creer.
Se lo cuento a todos por el whatsapp, imaginaros la que se lio .....jajajaja.
Me pongo en contacto enseguida con ella a través de los privados del Instagram, y me comenta que ella no la ha encontrado, ha sido un conocido suyo que no tenia Instagram y le había pedido que intentara localizarnos y contactar con nosotros.
La historia al parecer fue que no nos dejamos la mochila en el bar, Don Trini dejó la mochila en el asiento de la moto mientras nos poníamos chaquetas y casco para irnos, y ahí fue donde se le cayó al suelo y no se dio cuenta.
Lo siguiente fue que una persona, Guillermo, encontraría la mochila y lejos de quedársela y seguir a lo suyo, miro el contenido, vio las cámaras y a continuación se puso a la faena de intentar averiguar algo de sus dueños, no me se todos los detalles, pero creo que el "click" del asunto fue que al conectar una de las cámaras a un ordenador, aparecía la denominación de la cámara como "Gopro Komando Pupas".
A partir de ahí, entran en juego otras dos personas más, Carmen y Rodrigo, amigos de Guillermo y residentes en Madrid, ya que Guillermo el tema de las redes sociales no lo controlaba mucho, les pasó el dato a ellos y consiguieron localizarnos.
Será una tontería, pero hay cosas en esta vida que te reconcilian con el mundo y con la gente y os puedo asegurar que esta es una de ellas, no era nada de vida o muerte, solo eran unos videos y un par de cámaras, pero el hecho de que alguien las encuentre y que no solo, no se las quede, si no que además se preocupe por encontrar a sus dueños es de agradecer y mucho.
Lo siguiente fue que la hermana de Don Trini venia de Barcelona unos días después, así que quedó con Guillermo y pasó a recoger la mochila personalmente.
Muchas gracias a Guillermo, a Carmen y a Rodrigo por hacer posible este pequeño milagro.
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