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miércoles, 16 de enero de 2008

Tres dias de Trail. Sabado 12.

Diana general a cargo del Amo del Corral que para estas cosas es implacable.







Amanece una fria mañana con dos dedos de escarcha, pero con un cielo totalmente despejado, la cosa pinta bien.






Para cuando nos estamos desperezando, el Amo del Corral, ya lo tiene todo controlado, la moto en orden de marcha, rutometro en el sitio, y todavia le sobra tiempo de reparar las motos del resto del personal, un maquina.





Aqui lo vemos llevando al sitio la palanca de freno de la TTR de Dimoni que tuvo un encontronazo con una piedra la tarde anterior.




Tostada, cafe con leche y gasofa para la moto, y saliendo por patas, nos espera un dia de ramblas, ramblas y mas ramblas.







Tiramos direccion Cullar por la rambla de La Venta, para dejarla mas adelante por otra que nos sale por la izquierda, indescriptible, cuando llevas una hora de rambla, no puedes evitar pensar que esto es el "puto paraiso", una pasada, cruzamos el limite de las cuencas, el Amo del Corral, nos habia explicado que en ese punto si hechamos una meada segun para donde apuntaramos nuestro pipi iria a parar al Atlantico o al Mediterraneo.







El caso es que vamos tan enfurecidos que nos saltamos el citado punto y ni nos enteramos, con el consiguiente cabreo del Amo del Corral, que ya andaba pensando "vaya panda de ineptos con los que me he juntado".




Tras esto el que va a salir desmadrado es el Amo del Corral, que impone un ritmo de espanto en la rambla de Oria, tan es asi que en una curva a izquierdas en una umbria realiza un aterrizaje de emergencia sin consecuencias graves, mas alla del descojone general, perdida del muelle de la pata de cabra y rotura del cubremanetas.









Seguimos de camino a los Estrechos de Oria, que alguno confunde con los de "Moria" del Señor de los Anillos, Carlos ya se ve con una espada luchando contra los Orcos en miticas batallas, pero no, la cosa es mas sencilla, y pasamos por un hermoso desfiladero que nos llevara por una polvorienta rambla a la cuenca del Almanzora.







La que se monto en la dichosa rambla, vaya polvareda. Aqui el protagonista fue nuestro Don Trini, que en primera instancia casi se lleva por delante al fotografo en esta foto.






Y posteriormente en una pasada de frenada "escalofriante" que gracias a dios no tuvo consecuencias, hubo pasada de frenada general pero lo de Don Trini fue algo mas, tras esto y viendo que estamos todos vivos, comienza el descojone, a alguno que otro nos entra un ataque de risa, lo que confirma la teoria de que estamos todos para encerrar.



Tras el incidente llegamos a la cuenca del Almanzora, donde en un despiste y nada mas tomarla, nos tiramos por la rambla del Albanchez, en algunos tramos nos transporta a Marruecos, sobre todo en un tramo con unas ruinas en la ribera con una palmera, una chulada.


Menos mal que nos da por hechar unas fotos en un cruce del rio y nos percatamos de que falta uno, por que si no, acabamos en Albanchez. Es lo que pasa si el Sherpa se queda el ultimo y el que va primero y el Don Trini van flipando con que "esto parece Marruecos".







Tras aclarar la confusion, volvemos sobre nuestros pasos a la cuenca del Almanzora de nuevo, donde empieza el festival.








Al primer charco, todo son dudas, mirar para atras, silbar haciendose el despistado, como que "esto no va conmigo", pero llevamos en nuestras filas al intrepido Maese Iberia, con mas ganas de chapotear que un patito, asi que mientras nos lo pensamos el se dedica a cruzar charcos, y cuando ve la camara de fotos, se trastorna totalmente y se dedica a meterse en cualquier charco que pilla , con tal de chupar camara y sentirse el heroe, es que "Son como niños".








El caso es que le pillamos el gustillo al tema y nos lo pasamos como gorrinos en charco, nunca mejor dicho, a destacar como llevaba el amigo Carlos su XT por alli, la cosa tiene su merito, el festival sigue hasta que la cosa pinta fea en una zona pantanosa, donde se plantea seguir o salirnos.






Mandamos al Quemaillo de turno que hoy lo tenemos dispuesto a todo y tras pegarse un sustillo en un lodazal decide volver por sus pasos, el resto del grupo pensamos " si este se vuelve, que habra visto..", asi que nos salimos de la rambla, y entonces viene aquello de Guatemala y Guatepeor, por que nos metemos en una antigua via del tren, que no tenia ya las vias, pero las piedras, lo que se dice las piedras, las tenia todas, no le faltaba ni una, "pavernos matao", un par de sustos, y decidimos juiciosamente salirnos de ahi.




Total, que "cagalló torna al caixó", al puto rio otra vez, ahora disfrutamos como enanos, agua agua y mas agua, pero en vadeos muy faciles en general.

Ahora el problema seria que habiamos perdido las referencias, y el Sherpa no encontraba la rambla de salida, tras tener sus mas y sus menos con el Dimoni, respecto a si Lucar estaba donde estaba o nos la habian robao, y tras preguntar a unos paisanos, ... creando un atasco monumental de trafico.... lo consigue, no hay nada como ser cabezon jo jo jo


Bueno el caso es que se sale con la suya y hacemos la ruta por donde toca, sin desviarnos ni un metro, pasamos por Lucar y ascendemos el camino hacia el Cerro Lucar, el problema es que ya era muy tarde y tuvimos que dejarlo para otra ocasion, asi que una vez arriba nos tiramos directos hacia Cullar.

Eso si, el Amo del Corral, primero nos deleito con una preciosas ramblas, llenitas, llenitas de arena, masoquismo lo llaman, por que anda que, toda la vida hechando pestes de la arena y nos metio en el paraiso de la arena. En fin alguno se lo agradecimos.




En Cullar nos esperarian unas estupendas Migas, de las que dimos cuenta.






Y no se vayan todavia , que aun hay mas. Pues si por la tarde aun tendriamos otra pasada de ramblas, por si nos habiamos quedado con ganas.



Llegariamos con el crepusculo a los caños.

En fin una pasada de dia.

Mañana el ultimo capitulo.

Saludos desde la Central de Inteligencia.

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